De acuerdo con la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres (ENIM) 2015, en México , seis de cada diez niños de entre uno y catorce años de edad han experimentado un método de disciplina violenta. De acuerdo con la representación del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), la violencia contra los menores muchas veces se justifica “en la tradición o es entendida como una medida disciplinaria”.
El organismo internacional señaló que el momento que atraviesa México es el propicio para “para acelerar las acciones de prevención y respuesta ante la violencia contra la niñez y la adolescencia”, pues cuenta con mecanismos que podrían combatir la violencia contra los menores como la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y las Procuradurías de Protección de la Niñez a nivel federal y local. Sin embargo, la Unicef México dijo que el gobierno debe crear las condiciones necesarias para que éstas leyes y mecanismos impacto en la realidad cotidiana.
“El desafío para que las nuevas Procuradurías de Protección de la Niñez puedan garantizar la protección y restitución de derechos de manera integral estriba en dotarlas de un presupuesto suficiente, con los recursos materiales y humanos necesarios, así como la capacitación y todo el apoyo del Estado para que tengan capacidad de respuesta”, dijo Christian Skoog, representante de UNICEF en México durante un conversatorio desarrollado por el organismo. “Mientras se siga tolerando y no se condene el hecho de que se golpeé o maltrate verbalmente a un niño o una niña, el esquema seguirá reproduciéndose”, concluyó Skoog.
