Condiciones insalubres en establecimientos de comida rápida quedaron al descubierto luego de que un comensal denunció que presuntamente halló restos de un roedor en una hamburguesa que compró en la sucursal de McDonald’s ubicada en la esquina de las avenidas Morelos y Toltecas, en el centro de este municipio.

El hecho, difundido inmediatamente en redes sociales, generó polémica en torno a la calidad de los alimentos que ofrecen establecimientos de comida rápida, así como la supervisión que realizan al respecto autoridades sanitarias del país.

El pasado 8 de noviembre un comensal difundió en redes sociales fotografías de restos de hamburguesa, en los que se observa parte de la cabeza de un roedor (rata o ratón), al que todavía se le aprecian los bigotes; el cliente ese mismo día interpuso denuncia ante la Procuraduría de Justicia del estado de México.

Representantes de McDonald’s en México rechazaron dicha situación y aseguraron que los restos del roedor fueron “sembrados”, ya que presuntamente el cliente exigió dinero para no divulgar el hecho. Insistieron que sus productos se apegan a la normatividad exigida y son de la más alta calidad.

La hamburguesa fue adquirida en la sucursal de McDonald’s ubicada en el centro de Tlalnepantla, en la cual la noche del domingo 8 de noviembre la Procuraduría de Justicia mexiquense colocó sellos de “inmueble asegurado”, con el argumento de presuntos “delitos contra el consumo”.

Posteriormente intervinieron las comisiones para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) y Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que igualmente suspendieron actividades del lugar.

Personal del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) inspeccionó el establecimiento y tomó muestras de la carne con la que elaboran las hamburguesas; durante la revisión hallaron dos cucarachas en una rejilla del drenaje del establecimiento.

El pasado 18 de noviembre la Procuraduría de Justicia de la entidad confirmó en un comunicado que entre los restos presentados por el cliente había partes de un roedor, aunque éstos tenían cocción diferente a los de la carne de la hamburguesa.

“Los primeros análisis realizados por la PGJEM apuntan a establecer que los alimentos y los restos del roedor no presentan el mismo grado de cocción, así como los estudios hechos a los alimentos, descartan de manera preliminar que éstos y los restos del roedor estén mezclados, sin embargo el Ministerio Público ha ordenado realizar pruebas de microbiología con las que se podrá confirmar o descartar los primeros resultados de los análisis”, aseguró.

Detalló que las pruebas continúan para determinar si los restos del roedor fueron colocados después de la preparación de los alimentos “y en su caso identificar al probable responsable de los hechos”.

Al parecer la Procuraduría de Justicia de la entidad determinará que no existen pruebas de que los restos de la rata fueron cocinados junto con la carne de la hamburguesa, con lo que será reabierto el establecimiento.

La Secretaría de Salud de la entidad no ha hecho públicos hasta el momento los resultados de los análisis practicados a las muestras de carne que tomó del lugar.