Al menos 200 establecimientos comerciales han tenido que cerrar sus puertas por la inseguridad que registran los propietarios y encargados de los locales, algunos prefieren cerrar las puertas que tener que pagar una “cuota” de hasta 100 mil pesos que les piden presuntos integrantes de organizaciones delictivas.
Ferreterías, misceláneas, tlapalerías e incluso puestos al interior de mercados municipales al carecer de dinero para el pago de la cuota exigida se ven en la necesidad de tener que cerrar sus puertas, incluso algunos comerciantes han comenzado a organizarse para hacer frente a los sujetos que los amenazan con quemar, asaltar o secuestran a alguien cercano al comercio.
Por razones de seguridad, los declarantes omiten sus nombres y señalan que han solicitado el apoyo a la policía municipal, estatal e incluso a los federales de ser víctimas de extorsión, pero no hay avance. El haber puesto una denuncia de extorsión al propietario de una ferretería recibió varias amenazas de muerte y secuestro contra su persona y trabajadores, por lo cual decidió mejor cerrar su negocio.
Con el cierre del negocio una ferretería se perdieron 10 fuentes de empleo directo y al menos 25 indirectos los cuales se surtían de material, por lo cual se necesita implementen mejores recorridos en los negocios para evitar sigan extorsionando sin que nadie frene la delincuencia.
En tanto en el municipio de La Paz, diversos negocios de autos usados han cerrado también sus puertas ante el incremento de grupos delictivos que exigen cuotas mensuales de hasta 50 mil pesos o el “regalo de un carro” para dejarlos expender las unidades, algunos propietarios de negocios han colocado cámaras de seguridad y comprado armas para protegerse, pero ni eso impide la extorsión.
En ambas demarcaciones se ha denunciado el delito e incluso en algunos se ha contratado seguridad privada.