Por el tamaño del paradero, unos 90 mil metros cuadrados, hay zonas sin vigilancia en la periferia del Metro y de los paraderos de camiones
El Centro de Transferencia Modal (Cetram) de Pantitlán vive con inseguridad latente, rodeado de las colonias más peligrosas de las delegaciones Iztacalco y Venustiano Carranza.
En dicho paradero se conectan 4 líneas del Metro, con alrededor de 29 rutas de microbús, es el paso de más de un millón de pasajeros al día según cifras del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo en México-.
Debido a ello, los delincuentes aprovechan los ríos humanos para realizar robos y huir con facilidad entre los usuarios; la zona es altamente vigilada por policías preventivos y elementos de la PBI, pero aun así los atracos son comunes. Incluso el Cetram cuenta con su propia Base de Policía y una Agencia del Ministerio Público.
Sin embargo, por el tamaño del paradero, unos 90 mil metros cuadrados, hay zonas sin vigilancia en la periferia del Metro y de los paraderos de camiones.
Los accesos de la Línea 9 y A se encuentran en las Colonias Agrícola Pantitlán, Granjas México, Cuchilla Pantitlán y Agrícola Oriental, de Iztacalco.
Las Coordinaciones Territoriales IZT-2 y 3, que abarcan estas Colonias, tienen reportados 90 detenciones o puestas a disposición al MP por robo a negocio y 160 robo a transeúnte en 2016, de acuerdo con datos de SSP solicitados vía transparencia.
Los asaltos se presentan entre las 16:00 y las 23:00 horas, principalmente, cuando los puestos semifijos funcionan y hay mayor afluencia, lo que les permite menos visibilidad a los Policías.
Los accesos de la línea 1 y 5 del Metro se encuentran en las colonias el Arenal, Aviación Civil y Adolfo López Mateos de la Delegación Venustiano Carranza. En dicha zona, por falta de iluminación hay mayor percepción de inseguridad y robo a transporte público.
Con información del diario Reforma