Rusia.- Una mujer de 29 años de edad acudió con una revisión ginecológica en Novosibirsk debido que había estado sintiendo algunos malestares.
La mujer fue revisada por una ginecóloga cuya identidad ha permanecido en anonimato, y tras la revisión le indicó a la paciente que todo estaba normal.
La chica afirmó sentir “dolor durante el chequeo”, y vio “sangre en los guantes de la ginecóloga”.
La mujer, quien se encontraba comprometida con su novio y es una devota creyente de la religión cristiana ortodoxa, pretendía permanecer virgen hasta la noche de bodas.
Tras seguir sientiendo molestias decidió ir a una clínica privada donde confirmó sus sospechas: “Me dijeron que el himen estaba parcialmente roto”.
Ante el daño, la fémina denunció a la clínica. “En occidente la gente es compensada gratamente por este tipo de errores”, indicó la abogada Tatiana Popova.
La juez del caso dictaminó que la joven fuera compensada con 30 mil dólares por daños morales, y la ginecóloga fue despedida.
Pero la desgracia de la joven no terminó ahí, ya que por haber perdido la virginidad, su prometido canceló su compromiso.