La ola de violencia actual que se vive en la Ciudad de México ataca a todas las clases sociales. Más aún si se trata de la zona donde la calidad de vida está por encima de la media en la capital.

Y si le sumamos que ese lugar es uno con la mayor población flotante que hay, da como resultado un blanco perfecto para los amantes de lo ajeno.

Hablamos de la delegación Benito Juárez, una las demarcaciones más céntricas de la capital. En sus calles podemos encontrar desde grandes oficinas privadas, dependencias de gobierno, centros comerciales, bancos, importantes centros culturales y deportivos, cientos de construcciones, escuelas de todo tipo, centros nocturnos, restaurantes de toda clase y transporte público que opera las 24 horas.

Otro punto que tiene a favor este zona es sin duda los accesos y salidas en avenidas y calles para circular a todos los puntos de la CDMX sin batallar por el tránsito vehicular.

Pero con todo lo perfecto que se pueda leer de esta delegación, estas ventajas también la ponen como una de las más vulnerables por lo que se vuelve un peligro constante en la ciudad. La policía capitalina se ve rebasada en muchas de las ocasiones por lo eventos delictivos que suceden a lo largo del día y que ponen a todos los que transitan por este lugar en el platillo perfecto para los asaltantes.

Los robos a transeúntes, a conductores y hasta los comensales son comunes. Pero si aunado a esto las víctimas de un atraco se resisten las consecuencias son fatales.

Asimismo, las ejecuciones, aunque no son constantes, se dan por lo que ponen en vilo a los vecinos de esta delegación.

El año 2017 apenas iniciaba y el día de los reyes magos lo recibieron las autoridades con dos personas ejecutadas en calles de la colonia Del Valle. Aunque nunca se supieron las causas exactas de este doble homicidio, la Procuraduría General de Justicia de la capital señaló que se debió a un ajuste de cuentas.