La lluvia torrencial que cayó este jueves sobre la capital de Rusia no impidió que su presidente, Vladímir Putin, participara en una ceremonia de homenaje con ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido del jardín de Alejandro, situado en uno de los laterales del Kremlin.
El rito se llevó a cabo siguiendo el protocolo establecido, pese a que durante gran parte de la ceremonia el presidente estuvo sin paraguas al aire libre y expuesto a las fuertes precipitaciones y ráfagas de viento que se produjeron en el momento.
Este 22 de junio se celebra en el país el Día de la Memoria y el Dolor, que conmemora el comienzo de lo que se conoce en Rusia como Gran Guerra Patria (1941-1945), durante la cual la Unión Soviética perdió más de 26 millones de vidas en su lucha contra la invasión de la Alemania nazi. En la ceremonia también participaron otros altos funcionarios del Estado como el primer ministro, Dmitri Medvédev, o la presidenta del Senado ruso, Valentina