Ni la burla perdona el Poder Judicial del Estado de México, quienes el fin de semana pasado, condecoraron a Eruviel Ávila, actual gobernador del Estado de México con el grado Doctos Honoris Causa por su por su “labor humanitaria para reducir las carencias sociales, defender los derechos de la infancia, impulsar acciones contra la violencia de género y trata de personas”.

El nombramiento viene poco antes de que el gobernador termine su administración en medio de una crisis de violencia y carencias sociales.

“Lo recibo con mucha humildad y con el compromiso de que siempre voy a honrar con humildad, con sencillez, con honradez, cumpliendo como ciudadano y eventualmente como servidor público, siempre honrando este doctorado que ustedes amablemente me han entregado, pero lo recibo con una súplica, con una solicitud a todas y a todos ustedes; que me permitan recibirlo en nombre de todo mi equipo de trabajo, en nombre de la maestra que da clases en una escuela rural, en nombre de un doctor que está en la zona caliente, allá en el sur del Estado de México atendiendo a mujeres para prevenir cáncer, por ejemplo, o para orientarles en temas familiares.

Lo recibo en nombre de los campesinos, en nombre de quienes dan lo mejor de sí para sacar adelante a este gran Estado de México, lo recibo en nombre de quienes nos han permitido superar carencias alimentarias, de vivienda, de educación, de salud”, dijo Eruviel durante la ceremonia.

Sin embargo, el mandatario parece no estar al tanto de cómo están las cosas en su entidad, pues según el Consejo Nacional de Evaluación Social (Coneval), entre 2010 y 2015, el acceso a alimento pasó de un 31.6 por ciento a un 20.2 por ciento de la población en el estado; pero también hubo disminuciones en el acceso a la salud (del 30.7 al 19.9 por ciento.

Por si fuera poco, en el tema de violencia de género, por el que también se le condecoró, el Estado de México es uno de las entidades con más feminicidios; tan sólo este año 277 han sido asesinadas; algunos de ellos han impactado por su crudeza y motivaron marchas y protestas.

La inseguridad en el Edomex, le ha valido la sentencia de ser el más violento, con números que se incrementaron bajo la administración de Ávila Villegas, parece respaldarla la Secretaría de Gobernación y su Incidencia Delictiva Nacional: en julio de este año en el país se han cometido 149,000 presuntos delitos, de esos 24,175 se han cometido en el Edomex.

Eso sin contar que en materia de impartición de justicia, los altos índices de impunidad pueden traducirse en problemas de desigualdad socioeconómica, desigualdad jurídica ante la ley, problemas de estado de derecho, desarrollo económico insuficiente, dificultades para la atracción de nuevas fuentes de inversión extranjera y turismo, así como mayores violaciones a los derechos humanos.

Es decir, Eruviel Ávila recibe un reconocimiento sin fundamento alguno y totalmente contrastante con la realidad de la entidad que está a punto de dejar.