Esta mañana la capital francesa fue testigo de una serie de violentas manifestaciones contra la nueva reforma laboral del presidente del país, Emmanuel Macron.
Los participantes lanzaron piedras, bombas de humo, cócteles molotov y bengalas mientras que los policías repelieron a los manifestantes con gas lacrimógeno.
La marcha fue convocada por el sindicato de la Confederación General del Trabajo de Francia (CGT) en la que según medios locales participaron más de veinte mil personas.