La famosa diseñadora Donatella Versace nació en Italia en 1955, estudió Lengua y Literatura en la década de los setentas y en 1979, junto a su hermano Gianni, comenzó la firma Versace.
En un inicio, fungió como encargada de las relaciones públicas de la empresa; sin embargo, con la muerte de su hermano, ella tuvo que tomar el mando de la casa de modas.
Antes del fallecimiento de Gianni, Donatella lucía una piel tersa y saludable, sus labios, aunque no eran delgados, no se parecían en nada a lo que actualmente se puede observar.
A principios del año 2000 ya se le notaban algunos cambios en el rostro, sus labios y mejillas se mostraban un poco más voluminosos y su piel lucía un tanto deshidratada.
En 2005, apareció una Donatella cuyas cejas eran más arqueadas que de costumbre; el efecto del botox ya era evidente en sus labios y mejillas y el exceso de sol terminó con la lozanía de su piel.
Después de 2010 el maltrato en su piel se hizo más evidente.
En 2015 debutó como modelo para la marca Givenchy; en las fotos que se lanzaron para la campaña, Versace muestra una cara libre de arrugas y marcas de expresión. Sin embargo, en la pasarela del Fashion Week de Milán que se celebró recientemente, se le pudieron observar algunas.
Ahora, con 62 años de edad, el paso del botox por su rostro se hace evidente, pues de aquella Donatella Versace que emprendió el viaje en el mundo de la moda, no queda más que la rubia cabellera.