Las políticas migratorias implementadas por el gobierno estadounidense han derivado en un sentimiento de miedo entre los mexicanos radicados tan sólo en San Antonio, Texas, afirmó Reyna Torres Mendivil, cónsul general de México en dicha ciudad.
Durante su participación en el foro ¿Qué hacer frente a la crisis migratoria?, nuevas visiones y propuestas de acción, explicó que actualmente México vive una situación inédita derivada del retroceso en el diálogo bilateral sobre el tema de migrantes.
Afirmó que durante la administración de Barack Obama el trabajo consular se concentró en dialogar con el gobierno estadounidense para ordenar las repatriaciones de mexicanos procurando que estas tengan un menor impacto negativo y que hoy ya no existe nada de lo que se logró en su momento.
“La circunstancia que vivimos ahora hace que todos los pequeños o grandes avances que habíamos logrado desde la administración del gobierno federal con nuestros contrapartes se están diluyendo porque la interlocución es sumamente compleja a nivel federal”, señaló.
“Con la administración de Obama pudimos tener una negociación ordenada con el departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos sobre repatriaciones y después de décadas de tratar de ordenar los flujos de repatriados lo logramos y tal vez no tuvimos las grandes reformas migratorias que esperábamos pero tuvimos avances como el DACA y los protocolos de no deportar a mujeres de la tercera edad que tienen familia en Estados Unidos o madres de familia con hijos estadounidenses; eso ya no existe”.
Lamentó que actualmente las actitudes de discriminación contra los hispanos o quienes parezcan hispanos, por sus características físicas, son cosas de todos los días y cada vez más frecuentes.
Por ello, indicó que la Cancillería mexicana se ha preparado en los últimos años para atender mejor a los ciudadanos mexicanos en EU principalmente para utilizar todos los recursos legales posibles para contrarrestar las consecuencias de leyes anti ciudades santuario como la aprobada en Texas, misma que un juez determinó posponer su entrada en vigor hasta que se defina su constitucionalidad.
Sin embargo, explicó que previo a la aprobación de la ley, el consulado mexicano en Texas documentó el clima de miedo que permea en la población mexicana en el estado.
Entre los datos registrados está el aumento en la expedición de certificados de actas de nacimiento que, sólo en Texas, en 2016 fue de 18 mil y hasta agosto de 2017 la cifra llegó a 28 mil.
Este documento sirve para que los niños nacidos en Estados Unidos estén registrados como mexicanos para que una vez que lleguen a México puedan acceder a todos los derechos que les asisten como connacionales.
Que incluso en el centro de información telefónica de la Cancillería se registró un aumento del 800% en las solicitudes de orientación entre mayo y septiembre de 2017 en comparación con el mismo periodo de 2016.
En la mesa participó Susan Gzesh, abogada de la Universidad de Chicago quien refirió que una de las principales herramientas utilizadas para contrarrestar políticas antiinmigrantes es la ausencia de definición de ciudadano estadounidense en la Constitución, pues el texto se refiere a que toda persona es susceptible de recibir protección del Estado, por lo que debe entenderse que esto incluye también a cualquier migrante independientemente de su origen.