El Laboratorio de Aracnología (LaTlax) de la UNAM, ubicado en el estado de Tlaxcala, encontró una nueva especie de araña violinista.

Se trata de una loxosceles de la selva baja de Puebla en desarrollo de estudio, por lo que aún no la bautizan conforme a la nomenclatura zoológica.

Tan solo en México existen 36 especies de araña violinista, siendo Baja California donde más abundan, no obstante, las últimas investigaciones de su comportamiento arrojan que está creciendo su población en la Ciudad de México.

Lo anterior se debería a que “son mudadas” junto con las plantas de ornato y diversos objetos procedentes de Guerrero y Morelos, ya que la altura de la capital no es su ambiente natural, pues prefieren zonas más secas y cálidas.

De acuerdo con Alejandro Valadez Mondragón, encargado del LaTlax, el futuro de las loxosceles es distribuirse en mayor territorio nacional, producto del cambio climático, pues “son animales tolerantes a las condiciones extremas de temperatura”.

Cabe mencionar que el veneno de las arañas violinistas es más agresivo que el de las viudas negras, llegando a ocasionar muerte de piel y tejidos, mejor conocida como necrosis. Asimismo, si no se trata a tiempo causaría daño en riñones, intestino e hígado, hasta la muerte.

Por ello, es esencial un tratamiento médico adecuado, hecho que pocas veces pasa debido a que cuando se presenta el caso, las víctimas solo dicen a los médicos que “algo les picó” sin especificar que fue una araña violinista.