La semana pasada el movimiento #MeToo llegó a la farándula mexicana, después de que la actriz Karla Souza denunciara en una entrevista que había sido víctima de una violación por parte de un productor con el que trabajo.

A partir de esta declaración, las redes sociales se llenaron de comentarios a favor y en contra de la actriz y de quienes denuncian una agresión sexual fuera de los tiempos y formas legales.

En Twitter y Facebook usuarios culpabilizaron a las víctimas de abusos sexuales tanto por no haber detenido la agresión, como por no revelar el nombre de su agresor, o por haber tardado en denunciar.

Ante esto, activistas y usuarias de redes sociales lanzaron el hashtag #YoNoDenuncioPorque, que se volvió tendencia desde la mañana del viernes.

Muchas de las participantes del hashtag, dicen no poder hacerlo porque su agresor se encuentra entre sus familiares y que del mismo modo, no fueron escuchadas por sus familias.

#YoNoDenuncioPorque tiene mucho poder, es un académico reconocido internacionalmente, pero es muy cercano a mi casi-padre y me da miedo qué es lo que pueda acarrearme académica, profesional y personalmente si yo denuncio que es un pedófilo…

#yonodenuncioporque mi agresor sabe dónde vivo y conoce mis horarios; antes ya me ha seguido hasta el metro y me ha esperado afuera de mi casa.

Según los tuits de las víctimas a los agresores son desde académicos reconocidos, conocidos, familiares, parejas y amigos, pero también hay una tendencia a no denunciar por miedo a perder oportunidades laborales o por el miedo a ser revictimizadas.

#YoNoDenuncioPorque sí denuncié y perdí amigos y oportunidades de trabajo. Conocidos y desconocidos salieron a opinar que era mi culpa por haberme quedado después de la primera vez. Gente que no sabe nada de mí dijo que la del problema era yo por “permitir que me agredieran”.

— Tania Tagle (@Tania_Tagle) 23 de febrero de 2018

#YoNoDenuncioPorque mi violador era mi amigo y permití por casi dos años agresiones verbales “porque así nos llevábamos”, hasta que un día hizo una fiesta, “me acompañó en mi ebriedad” y me violentó sin mi consentimiento, aprovechándose de mi estado.

#YoNoDenuncioPorque uno de mis acosadores es mi primo y mi mamá nunca me creyó y cuando le conté me dejó de hablar.

En octubre de 2017 la actriz estadounidense Alyssa Milano inició el hashtag #MeToo, a través del que denunció las agresiones sexuales que ha vivido. Posteriormente este movimiento en redes sociales se convirtió en una movilización internacional que invita a las sobrevivientes de violencia sexual a poder denunciar cada vez más y a romper el silencio.

En la Ciudad de México las personas que sufren violencia sexual pueden denunciar tanto en el Ministerio Público Virtual como directamente en las Fiscalías delegacionales.

Asimismo, el Instituto Nacional de las Mujeres pone a disposición de quienes lo necesiten, módulos Viaja Segura en las estaciones Balderas, Hidalgo, Pantitlán, Mixcoac y Taxqueña, para poder denunciar cualquier acto de acoso o abuso vivido en el transporte público.

En 2017, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) informó que a nivel nacional, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años en adelante, 66.1%, o sea 30.7 millones, ha enfrentado violencia alguna vez en su vida; 43.9% por parte de su esposo o pareja actual.

En tanto, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), publicada en agosto de 2018, arrojó que 34.3% de las mujeres experimentaron algún tipo de violencia sexual en espacios públicos.