El abogado Alex Van Der Zwaan fue sentenciado hoy a un mes de cárcel y al pago de una multa de 20.000 dólares, por mentir al FBI sobre sus contactos con la campaña del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, con lo que se convierte en el primer condenado de la investigación sobre la trama rusa.
Van Der Zwaan, de 33 años y yerno de un oligarca ruso, es el primer condenado dentro de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los posibles lazos entre la campaña de Trump y el Gobierno ruso, al que las agencias de inteligencia de EE.UU. acusan de interferir en las elecciones de 2016.
“Usted mintió al FBI y eso es una ofensa grave, enviaría un mal mensaje al resto si no le impusiera una pena, la gente se aprovecharía, aunque no creo que sea necesario un gran castigo”, dijo la jueza Amy Berman Jackson, de la Corte del Distrito de Columbia, al dictar sentencia.
El acusado deberá, además, permanecer dos meses en régimen de libertad vigilada una vez que cumpla la condena.
La pena impuesta a Van Der Zwaan está dentro de lo esperado, pues anteriormente la jueza había barajado la posibilidad de condenarle a un máximo de seis meses.
Además, la pena permitirá a Van Der Zwaan volver a su residencia en Londres a tiempo para asistir al nacimiento de su primer hijo en agosto, un asunto que se había vuelto prioritario para sus abogados.
“Lo que hice estuvo mal, pido disculpas a esta corte y pido disculpas a mi esposa”, dijo Van Der Zwaan, vestido con un traje negro y corbata azul, en unas breves palabras que dirigió a la jueza para defenderse.
Van Der Zwaan ya se declaró culpable en febrero de haber mentido al FBI y a la oficina de Mueller durante un interrogatorio celebrado el 3 de noviembre de 2017.
Entonces, Van Der Zwaan trató de ocultar a los investigadores sus contactos con dos de las principales figuras de la trama rusa: el exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, y su “número dos”, Rick Gates, ambos acusados de una decena de delitos, entre los que se incluye blanqueo de dinero.
Van Der Zwaan supuestamente no tiene ningún vínculo con la campaña de Trump, pero Mueller asegura que el abogado y Gates mantuvieron conversaciones con un agente de inteligencia ruso, identificado como “persona A”, en septiembre y octubre de 2016, justo antes de los comicios.
Medios locales han identificado a esa “persona A” como Konstantin Kilimnik, el hombre de confianza de Manafort en Ucrania y al que el FBI vincula directamente con el Kremlin.