El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, se mostró hoy optimista de que se pueda lograr “muy pronto” un acuerdo de principio sobre un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá, una vez celebradas las elecciones presidenciales mexicanas.
“Esperamos tener un acuerdo de principio, claramente, muy pronto”, afirmó Mnuchin en una entrevista con la cadena CNBC.
Mnuchin agregó que esa es “la primera prioridad” tras la celebración de las elecciones presidenciales mexicanas, en las que se impuso Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre.
“Creo que estamos haciendo muchos progresos”, indicó sin ofrecer más detalles.”
Por su parte, el responsable de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, encargado estadounidense de la renegociación del TLCAN, aseguró hoy que la posibilidad de llegar a un pacto con México y Canadá al respecto está en sus “etapas finales”.
“Las conversaciones de TLCAN han avanzado a una velocidad sin precedentes. Con suerte, estamos en las etapas finales de lograr un principio de acuerdo”, dijo hoy Lighthizer ante un subcomité del Senado encargado de las asignaciones del Departamento de Comercio.
Precisamente hoy, el secretario de Economía mexicano saliente, Ildefonso Guajardo, estará en Washington para discutir el estado de las negociaciones del TLCAN con Lighthizer.
Está previsto que Jesús Seade, futuro jefe negociador del TLCAN en el gobierno de López Obrador, participe también en las conversaciones en la capital estadounidense con Lighthizer.
Esta semana, la futura ministra mexicana de Economía del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Graciela Márquez, remarcó que es un “buen momento” para retomar la modernización del TLCAN y que “no debe existir tal inquietud con el libre comercio”.
La renegociación del TLCAN, en vigor desde 1994, comenzó en agosto de 2017 a iniciativa del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha calificado el pacto comercial como un “desastre”.
Tras sucesivas rondas de negociaciones, sin embargo, las tres partes apenas lograron mínimos avances y se mantienen abiertas diferencias sobre temas clave como el sector del automóvil.
