Cada año los aficionados añaden energía a la F1ESTA con ovaciones ensordecedoras para los pilotos y banderas que inundan las gradas.
Cada que me preguntan qué es lo que hace al Gran Premio de México tan especial, sin dudarlo respondo: la afición mexicana. Los mexicanos hacemos de toda ocasión una verdadera F1ESTA, somos muy apasionados en todos los aspectos, llenamos estadios, agotamos boletos para eventos en minutos, gritamos, cantamos, nos disfrazamos y nada nos detiene a la hora de disfrutar un evento de cualquier índole.
En 2015 mientras terminábamos de preparar todos los detalles para la carrera, estábamos seguros que, después de la larga ausencia de la categoría en el país, la afición mexicana no nos iba a fallar. Edición tras edición, las ovaciones han sido ensordecedoras y las banderas han inundado las gradas; cada año los aficionados se han entregado por completo a los pilotos que recorren la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez. Sin duda, la pasión y entrega de los mexicanos ha hecho del Gran Premio de México una celebración sin comparación.
Durante las tres anteriores ediciones, la combinación de una organización enfocada en los detalles y en asegurar la mejor experiencia para los asistentes, junto con la participación de todos los aficionados mexicanos, han convertido en una tradición nuestra carrera. Y es que, gracias a estos elementos, nos hemos consolidado como la mejor F1ESTA del mundo al convertirnos en la única sede en ser reconocida tres años consecutivos como el “Mejor Evento del Año” de toda la categoría.
A tan sólo unos días de vivir la cuarta edición de la nueva era del Gran Premio de México, me atrevería a asegurar que nuestro evento tiene un elemento que ningún otro promotor de la máxima categoría podría igualar: nuestra afición. México es reconocido por la calidez de su gente, por su diversidad y por ser un excelente anfitrión que recibe a sus visitantes con los brazos abiertos.
Testimonio adicional de esto es que incluso los pilotos y directivos de Fórmula 1 afirman que como México no hay igual. Por ejemplo, Chase Carey, CEO de Formula One Group, afirmó que “ha sido una experiencia increíble. La energía del grandioso público mexicano simplemente no tiene comparación. A donde quiera que vayas hay vibra y emoción del público, lo que hace que esta carrera sea realmente única para nosotros”.
Estas declaraciones no son aisladas, todas las personas con las que platico de la comunidad de F1 tienen a México en una luz muy positiva. Y es que cantamos con toda la emoción, nos entregamos y además nos unimos para hacer del Gran Premio de México un evento inolvidable. En mis años siendo parte de este deporte, nunca había visto en ninguna otra sede una afición tan entregada.
Este 26, 27 y 28 de octubre estoy seguro que el “Cielito Lindo” sonará en las gradas, las porras para Checo y los demás pilotos no pararán, y por cuarto año consecutivo disfrutaremos de la mejor F1ESTA al estilo mexicano.
Con información de forbes.
