Cuatro millones de niños mexicanos viven en contextos sociales donde la muerte, la separación de sus padres o seres queridos es común y muy pocos saben lidiar con esta situación de manera adecuada.
Con la finalidad de atender esta problemática y hacer que el proceso de duelo sea una transición menos dolorosa para los pequeños, la aseguradora Seguros Monterrey New York MetLife y la organización Save The Children, ha creado un programa llamado Niños en Duelo.
“El objetivo de este proyecto es ayudar a los pequeños a entender la pérdida como un proceso natural de la vida, no solo hablando de la muerte sino de la separación en donde también se viven procesos de duelo”, indicó Gerald Fuchs, director de comunicación de Seguros Monterrey New York MetLife.
“Pese a la alta incidencia es una realidad poco atendida. Los estigmas sociales que existen no nos dan la oportunidad de enfrentar el duelo y esto es principalmente preocupante cuando se trata de niños”, explicó Fuchs.
Agregó que actualmente, el entorno social es muy dramático pues se viven altos niveles de violencia, desintegración y hasta desapariciones “y lamentablemente eso deja a los más pequeños en una situación muy vulnerable”.
Fuchs explicó que Niños en Duelo es una iniciativa que brinda diversos programas de apoyo psicosocial a los infantes que viven pérdidas, duelo por muerte, migración o desintegración familiar.
“Esto con el fin de que los niños y niñas mexicanos que hoy sufren situaciones de pérdida sepan desarrollar aptitudes o capacidades de resiliencia y que vivan de la manera más tersa posible la transición”, aseveró.
“Lo que se ofrece a los niños afectados es muy sencillo, pero al mismo tiempo complejo, pues a través de centros comunitarios y programas que facilitan la organización, los niños desarrollan la capacidad, por medio de la arteterapia, de identificar, expresar y manejar emociones relacionadas con el duelo y la pérdida”, señaló.
Agregó que a través de estas actividades, los pequeños aprenden cómo canalizar sus emociones para desarrollar la resiliencia.
“Los niños en una sesión normal tienen la oportunidad de procesar emociones a través de diferentes formas de arte, como la música, el dibujo, la pintura, escultura y danza”, detalló Fuchs.
Hasta hoy, con 11 meses de operación del programa, han sido capacitados 25 adultos quienes pueden brindar sesiones con niños afectados.
Han sido impartidos más de 622 talleres a través de los cuales se ha beneficiado a unos 1.730 niños en la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Fuchs explicó que en el programa no solo se ayuda a niños de bajos recursos “pues tenemos la idea falsa de que solo ellos son los que necesitan este tipo de apoyo, pero la realidad es que en todos los estratos sociales no se sabe cómo enfrentar una pérdida”.
El especialista detalló que, de acuerdo con un estudio realizado por la aseguradora, se encontró que casi dos años después de la muerte de un padre o madre, los niños en duelo no reciben atención psicosocial adecuada.
“Debido a ello tienden a reportar mayores índices de depresión y abuso de alcohol o sustancias tóxicas, reportan mayor estrés y mayor ansiedad, así como deterioro físico por enfermedades y a nivel funcional y, si a ello le sumamos la realidad económica, la combinación puede comprometer el futuro de estos niños”, señaló.