El misterioso ‘Oumamua, el primer visitante de origen interestelar descubierto, podría comportarse como un velero solar, ya que pudo haberse visto propulsado por una fuerza conocida como presión de radiación al acercarse a nuestro sol. Es lo que sugieren los cálculos de dos astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smitshonian, que han publicado sus resultados en la plataforma de prepublicación arXiv.org y los han enviado a la revista The Astrophysical Journal Letters. Según los autores, sus conclusiones son compatibles con que ‘Oumuamua sea en realidad una nave extraterrestre dirigida al sistema solar para explorarlo.
Desde su descubrimiento en octubre de 2017 por la Universidad de Hawái, el extraño objeto interestelar, que cruzó nuestro sistema solar a toda velocidad, sigue alimentando el debate entre los astrónomos. Al principio, parecía que lo más probable era que ‘Oumuamua fuese un cometa, ya que estos objetos con abundante hielo son mucho más comunes que los asteroides, en los que predominan la roca y la materia orgánica.
Sin embargo, no presentaba la característica como de los cometas, un halo de hielo y polvo que expulsan cuando se calientan al acercarse a una estrella y que a menudo adopta forma de cola. Ni si quiera la mostró cuando pasó a tan sólo 37 millones de kilómetros del sol, por dentro de la órbita de Mercurio. Por eso, y por el color de su superficie, que denotaba la presencia de materia orgánica, los astrónomos consideraron más probable que se tratase de un asteroide, o de un nuevo tipo de objeto a medio camino entre un asteroide y un cometa.
El extraño comportamiento de ‘Oumuamua llevó también a algunos científicos a preguntarse si podría ser un objeto creado por seres inteligentes de otro sistema. Para averiguarlo, en diciembre de 2017 la iniciativa Breakthrough Listen escuchó al objeto en un amplio espectro de frecuencias de radio, pero no halló ninguna emisión.
Una nueva investigación liderada por la Agencia Espacial Europea (ESA) y publicada el pasado junio pareció zanjar el debate. Los astrónomos detectaron que, cuando ‘Oumuamua pasó por el punto más cercano al sol, experimentó una aceleración independiente de toda atracción gravitatoria. Los autores de este trabajo dedujeron que la aceleración debía ser producto de una coma, que ‘Oumuamua había salido impulsado por los gases que expulsó cuando se calentó por su proximidad al sol. La presencia de una coma implica que ‘Oumuamua debería ser un cometa. La coma podría haber sido tan pequeña que pasara inadvertida a los telescopios, según declaró a Big Vang el autor principal del estudio, Marco Micheli, del centro de seguimiento de objetos cercanos a la Tierra de la ESA.
Ahora, los astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smitshonian proponen que la aceleración de ‘Oumuamua al acercarse al sol se debiese no a una coma, sino a la presión de radiación. Se trata de una fuerza que ejercen los fotones de la luz sobre todos los objetos, muy débil, pero que puede llegar a generar potentes aceleraciones si actúa sobre una superficie muy amplia. Según los autores del trabajo, esta fuerza cuadra más con el movimiento de ‘Oumuamua, ya que el impulso de una coma lo habría hecho rotar mucho más rápido de lo que revelaron las observaciones.
Los investigadores proponen que ‘Oumuamua podría tener la forma de las velas solares, que son láminas muy finas pero con una gran superficie. Las velas solares se investigan actualmente en la Tierra como medio de propulsión para viajes interestelares, en los que el impulso mediante combustible resultaría inviable. Ya existen naves que han probado este tipo de tecnología en misiones interplanetarias, como la japonesa IKAROS. Por otra parte, la iniciativa Breakthrough Starshot, de la que uno de los autores del estudio, Abraham Loeb, es asesor científico, se ha propuesto enviar un velero solar a la estrella más cercana a nuestro sistema, Proxima Centauri.
De tener realmente forma de vela solar, los investigadores no descartan que ‘Oumamua sea igualmente de origen natural, aunque no se conoce ningún objeto con estas características. Si se tratara, por el contrario, de un objeto artificial, podría ser un residuo tecnológico a la deriva. O, “alternativamente, un escenario más exótico es que ‘Oumuamua sea una nave plenamente operativa enviada intencionadamente a las inmediaciones de la Tierra por una civilización extraterrestre”, escriben los astrónomos en el artículo. Esta posibilidad, especulan, podría explicar la extraña órbita de ‘Oumuamua, que lo llevó a acercarse al sol y a la Tierra antes de alejarse del centro del sistema solar a toda velocidad.