Los primeros 80 llegan a la antesala de EU, en Tijuana. El grupo más grande arribó este domingo a Guanajuato
Cristian Peláez dejó su casa en Nueva Vida, en El Salvador, para buscar un destino distinto en Estados Unidos y lograrlo le está costando mucho.
En su pecho lleva tatuados los nombres de sus padres, a quienes dejó hace mes y medio para encontrar un trabajo en aquella nación.
“Tenerlos me ha costado decenas y decenas de revisiones. Piensan que soy parte de la mara o drogadicto”, explica.
Sin embargo, dice que la única “droga” que ha probado son los libros y los conocimientos le han valido mucho para esa travesía, aunque dice que no culminó sus estudios de preparatoria.
“Esa droga está bien metida en la cabeza”, admite momentos después de ser revisado por un policía.
Procedente de Querétaro, este domingo llegó un grupo de 2 mil centroamericanos a las instalaciones del DIF de Irapuato para pernoctar y continuar su camino hacia Estados Unidos. La próxima parada será en el municipio de Tlaquepaque, en Jalisco.
Reina Isabel, quien es oriunda del Departamento de Santa Lucía, explica que la situación criminal en El Salvador es crítica. Ella dejó su hogar porque los integrantes de la Mara Salvatrucha querían reclutarla para vender drogas.
“Yo vendía perfumes y ropa, pero la MS me quería para traficar droga porque mi piel no es morena y no estoy tatuada. Huyo de eso”, comenta, y enseña fotos de personas asesinadas en su barrio.
Dice que hasta el momento no ha recibido un trato “deshonesto” de las autoridades. Inclusive un policía federal le brindó a ella y a su grupo un aventón de la caseta de peaje de Querétaro hasta este punto.
Algunos acuden solos, otros con sus hijos en carreolas, otros más con sus abuelos o mascotas, como la señora Evangelina, quien viaja desde Nicaragua en compañía de su iguana, que tiene amarrada a la mochila.
Los extranjeros se acomodaron como sea. Decenas lograron entrar al gimnasio techado del inmueble y otros sólo se tendieron al piso.
Partieron desde las primeras horas de este domingo y recorrieron bajo el sol alrededor de 160 kilómetros hacia Irapuato, donde los grupos fueron arribando hasta las 17:00 horas.
Por momentos, este éxodo migratorio parece un picnic emergente o un balneario improvisado. Unos juegan baraja, otros se ponen a leer, algunos acuden a una misa que se montó en el lugar para atenderlos.
Y mientras el mayor contingente llegó a Guanajuato, otros grupos caminan por 11 estados más, en tanto que mil migrantes permanecen en instalaciones migratorias de Chiapas.
De hecho, un grupo de 80 personas de la comunidad LGBT+ que viaja en la caravana llegó ya a la central camionera de la fronteriza ciudad de Tijuana, Baja California.
A Puebla arribaron cerca de mil 250 personas. Otros 500 centroamericanos se encontraban este domingo en tránsito por Veracruz, mientras un contingente de más de 130 personas arribó a territorio nayarita.
En Sinaloa, un grupo pequeño llegó al municipio de Escuinapa.
(Con información de heraldodemexico)