El presidente de EE.UU., Donald Trump, defendió hoy el uso de gas lacrimógeno para dispersar a un grupo de inmigrantes este domingo en la frontera con México y negó que ese agente químico se usara contra niños, como han denunciado numerosas organizaciones.
Los agentes migratorios “tuvieron que usarlo, porque les venía una avalancha de gente muy dura, y usaron gas lacrimógeno. Lo importante es esto: nadie va a entrar en nuestro país a no ser que entre legalmente”, dijo Trump en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, antes de viajar a Misisipi para dar un mitin.
Preguntado por si es aceptable usar gas lacrimógeno contra menores, Trump respondió: “No lo hicimos. No lo usamos contra niños”.
Una fotografía ampliamente difundida este domingo por varios medios de comunicación muestra a dos niñas en pañales corriendo de la mano de su madre para dejar atrás una ráfaga de lo que parece gas lacrimógeno, algo que ha llevado a numerosos políticos demócratas y organizaciones a condenar las acciones de la patrulla fronteriza.
El incidente tuvo lugar en la frontera entre los alrededores de San Diego (California, EE.UU.) y Tijuana (Baja California, México), cuando cientos de migrantes rompieron un cerco de la Policía Federal mexicana para llegar a linde, lo que llevó a Estados Unidos a cerrar durante varias horas el puerto fronterizo de San Ysidro.
El jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), Kevin McAleenan, dijo hoy a la cadena televisiva CNN que fueron “más de 1.000” los migrantes que “intentaron entrar ilegalmente en EE.UU. en grandes grupos”.
Usar gas lacrimógeno “evitó que empeorara una situación que ya era peligrosa”, argumentó McAleenan.
Al menos 69 inmigrantes fueron detenidos cuando trataban de entrar ilegalmente a Estados Unidos, según el funcionario, quien añadió que las “rocas” que lanzaron algunos indocumentados golpearon a cuatro agentes fronterizos, aunque estos iban protegidos por sus uniformes y no resultaron gravemente heridos.
El mandatario evitó hoy confirmar que haya llegado a un acuerdo con el equipo del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, para que los migrantes que pidan asilo a EE.UU. permanezcan en el país vecino mientras se procesa su petición, como informó este fin de semana el diario The Washington Post.
Pero Trump tampoco lo desmintió, al afirmar que “México quiere ver si pueden solucionar esto”, y reiterar que los miembros de las caravanas de migrantes centroamericanos “no entrarán” en Estados Unidos.