El apodo que usas para tu pareja puede determinar el verdadero lazo que los une.
Y tú, ¿cómo le dices a tu pareja? ¨Gordo¨, ¨amor¨, ¨bebé¨, ¨chiquito¨, en fin podría hacer una lista interminable de los apodos con cariño que les decimos.
Pero, ¿alguna vez has pensado que existe una palabra que los hará durar más?, ¿qué es para ti esa persona con la que compartes tus días?, ¿le cuentas tus cosas? Bueno, en la psicología del amor cuando hablamos de nuestra pareja y lo etiquetamos como ¨amigo¨, vamos por buen camino.
El hecho de que consideres a tu pareja amante y amigo, significa que tu amor hacia a él es desinteresado y que conforme pasan los días se fortalecen los sentimientos que le tienes. Es alguien por el que sientes admiración, que te inspira, te apoya y a quien quisieras mantener muchos años más en tu vida.
¨se basa en aspectos como la confianza, la comunicación, la intimidad, el afecto y el conocimiento mutuo, donde se comparten constantemente sueños y esperanzas, y se planifican y realizan distintas actividades de mutuo interés¨, (Giró, 2011).
En una relación la amistad es algo que va de la mano, si consideras a tu pareja un amigo, se da un vínculo que va más allá del deseo. Es elegir que quieres compartir dolor, alegría y victorias. Sobre todo, cuando acaba la etapa del enamoramiento.
En algunos casos, las parejas terminan cuando desaparece el ¨amor romántico¨. Es decir, lo que está basado en la atracción física, el deseo de tocar, besar y tener relaciones con la otra persona. Es cuando descubres que se trataba solo de apego y sin eso, no hay nada más. Porque no se dio el intercambio de emociones, fueron dos desconocidos satisfaciendo sus necesidades.
Ser amigo de tu pareja es conocer lo que le gusta, cuáles son sus pasatiempos favoritos, ¿en qué cree? Las costumbres que le inculcaron de pequeño. Pero, todo esto puede tardar años, así que no es una ley que tenga que ser tu amigo antes de casarse. Una vez que se convierte en tu esposo, es momento para saber de su vida pasada, ¿cuáles son sus sueños? Y Por supuesto, vas a descubrir sus defectos y manías.
Entonces entra la prueba de fuego, te vas a dar cuenta si realmente son amigos, aunque a veces no lo soportes, pero lo quieres solo por ser él y lo único que esperas es que también esté ahí cuando lo necesites.
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