En la temporada navideña aumentan los compromisos. Cenas con amigos, comidas familiares y eventos de trabajo. Lo que también aumenta es el consumo de bebidas alcohólicas en comparación con otros meses. ¿Por qué sucede esto?
Un estudio publicado en la revista Hepatology, presenta un vínculo entre la estacionalidad y la cantidad de alcohol que bebemos. La conexión es simple: el alcohol tiende a calentar tu cuerpo. De acuerdo a la lista de 2018 de World Atlas el país con los niveles más altos de consumo de alcohol es Bielorrusia, donde el sol apenas se percibe entre noviembre y febrero.
También te puede interesar: El alcohol inhalable existe y podrás probarlo pronto
Tomamos cuando hace frío para elevar la temperatura corporal. El licor es un vasodilatador. Se relajan los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de la sangre. De hecho, esta es una de las razones por las que nos sentimos enrojecidos. Lo que pocos saben es que esa sangre se enfría rápido. Beber en un clima frío también reduce la capacidad de temblar, eliminando otro método que usa tu cuerpo para ayudar a mantener el calor cuando hace frío.
Según el Dr. William Haynes, director de Farmacología Clínica de la Universidad de Iowa, “el consumo de alcohol deshace muchos de los reflejos saludables del cuerpo humano, entre ellos el de mantener la temperatura corporal central cálida en climas fríos”. La próxima vez que quieras calentarte del frío sabrás que beber no es la mejor solución.
#sazonandotuvida