La presidenta municipal Ruth Olvera Nieto acusó, que previo al homicidio del segundo regidor Rodrigo Segura Guerrero, quien fue asesinado el martes por la noche, todos los miembros del ayuntamiento y de servidores han sido víctimas de amenazas.
Olvera Nieto acusó que no solamente Rodrigo recibió amenazas, y el motivo es que no se entreguen las observaciones al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (Osfem) de la administración pública municipal 2016-2018, de la cual recibió “un cochinero y desfalco sin medida, pero no nos van a callar”, dijo.
Las observaciones “las vamos a presentar al costo que sea. Ya nos quitaron uno, no me importa. Si a mi me toca no me importa. Pero no nos van a callar. Exigimos justicia”, dijo la alcaldesa.
Insistió en que “desde que inicié la administración hemos estado recibiendo amenazas, intentos de extorsión y presiones políticas y no hemos cedido a ninguna de éstas”, declaró Ruth Olvera, en conferencia de prensa.
Olvera destacó que el homicidio del regidor Rodrigo Segura “no fue un asalto, no fue un delito del fuero común, fue un homicidio artero”, y pidió resultados a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Aclaró que a pesar de las amenazas e intentos de extorsión, y en apego a la línea trazada por el gobierno federal, ningún miembro del cabildo o de funcionario contará con escoltas o vigilancia personal.
Ruth Olvera también hizo un llamado a la coordinadora estatal del gobierno federal del Plan de la Paz y Seguridad, Delfina Gómez Álvarez, para que sea revisada la mesa de coordinación de Atizapán de Zaragoza, que no ha dado los resultados esperados.
Insistió que la coordinadora local del Plan de Paz y Seguridad, “Claudia Peniche, “ha demostrado limitaciones en el conocimiento estratégico de seguridad pública” y destacó que se deben reconocer los errores para poder corregir lo que no se ha hecho bien.