El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy tras reunirse por vez primera con el líder líder norcoreano, Kim Jong-un, que la desnuclearización de la península coreana es posible, pero que Pionyang exige a cambio garantías de seguridad.
“Es posible…Corea del Norte necesita garantías de seguridad, de defensa de su soberanía”, dijo Putin en rueda de prensa tras reunirse con Kim en la ciudad de Vladivostok, bañada por el océano Pacífico.
Putin llamó a todos los países interesados a dar “los primeros pasos” para incrementar la confianza y después “pensar juntos” en las garantías de seguridad para Pionyang, que apoyaría la no proliferación de armas de destrucción masiva.
“Me dio la impresión de que el líder norcoreano defiende ese punto de vista. Sólo necesita garantías de seguridad. Eso es todo. ¿Cuáles pueden ser esas garantías sino jurídicas?”, apuntó.
Putin aseguró en varias ocasiones que, tras lo ocurrido con los líderes de Irak y Libia, Corea del Norte se convenció aún más de que las armas nucleares son la mejor garantía ante un intento de violento cambio de régimen por parte de EU.
El líder ruso llamó a avanzar “paso a paso”, respetando los intereses de los demás, y no intentando imponer su postura, algo que provocará el estancamiento de las negociaciones nucleares.
“Si actuamos así, un paso adelante y dos atrás, no lograremos el resultado deseado. Lo más importante es que debemos restablecer el imperio del derecho internacional. Volver a la situación cuando el derecho internacional y no la ley del más fuerte definía la situación en el mundo”, dijo.
Destacó que las posturas de Rusia y EU sobre el arreglo de la crisis nuclear coinciden en gran medida, motivo por lo que adelantó que informará a la Casa Blanca sobre las negociaciones con Kim.
“Aquí no hay ningún secreto. La postura de Rusia siempre fue abierta. No hay ninguna conspiración. Lo hablaremos con los estadounidenses y nuestros amigos chinos”, explicó.
Recordó que el propio Kim le pidió que informe a la parte norteamericana sobre sus posturas acerca de la situación en la península coreana.
Putin, que se reunió en varias ocasiones con Kim Jong-il, padre del actual líder norcoreano, aseguró que Moscú está “muy satisfecho” con la reunión y consideró a Kim un interlocutor “interesante”.
En cuanto a la cooperación bilateral, destacó haber tratado con Kim la construcción de gasoductos y oleoductos, y el posible tendido de una red de suministro de electricidad, proyectos que requieren el visto bueno de Corea del Sur,
También reconoció haber abordado con Kim la situación de los miles de norcoreanos que trabajan en territorio ruso, lo que supone una importante fuente de ingresos para Piongyang y cuya cifra se vio reducida por las sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU por los ensayos con misiles balísticos norcoreanos.
“Son gente muy trabajadora, disciplinada y que cumplen las leyes”, señaló Putin, quien abogó por encontrar una solución para la situación de dichos inmigrantes.
La cumbre de Vladivostok se celebra después del fracaso de la última cita entre Kim y el presidente de EU, Donald Trump, celebrada en febrero pasado en la capital de Vietnam, Hanói