David Beckham fue condenado este jueves a seis meses de suspensión de su permiso de conducir por haber utilizado su teléfono móvil al volante, en una sentencia dictada por el tribunal londinense de Bromley.
El ex capitán de la Selección inglesa, de 44 años, había reconocido los hechos, que se produjeron en noviembre y fueron denunciados por un testigo, durante su comparecencia en marzo.
En enero, Beckham había sido también procesado por exceso de velocidad, tras haber superado los 90 kilómetros por hora en una zona limitada a 65 kilómetros por hora al oeste de Londres.
En aquella ocasión también reconoció los hechos, pero evitó una condena debido a un error administrativo, ya que el correo que le notificaba el exceso de velocidad llegó un día después del límite fijado en 14 días.
Beckham había sido defendido en este caso por el abogado estadounidense Nick Freeman, apodado “Loophole” (Escapatoria).
En 1999, su abogado Freeman había también ayudado a David Beckham a anular una prohibición de conducir durante ocho meses tras haber afirmado que el futbolista intentaba escapar de un paparazzi.