Ante la pasada y terrible contingencia ambiental que azotó al Valle de México, y donde el Gobierno Estatal y Federal se vieron obligados a suspender clases a los educandos de los niveles de preescolar, primaria, secundaria, nivel medio superior y superior, es el sacerdote de la iglesia “San Isidro”, en la colonia El Pino, de este municipio mexiquense, quien promovió la desobediencia y ordenó la quema del “Castillo” y los famosos “Toritos”, provocando una nube de humo negro que literalmente asfixiaba a los festejantes del Santo Patrono “San Isidro”.

Fue la noche de ayer, cuando el párroco Basilio “N”, salió ensotanado de la iglesia de la localidad, ubicada en calle Zaragoza y Francisco I. Madero, para decirle a sus feligreses que dieran inicio a la quema de cohetes, asimismo del “Torito” y para concluir la quema de juegos pirotécnicos como es el “Castillo”, cosa que provocó un ambiente asfixiante, que motivo el enrarecimiento del lugar y una grave contaminación.

Autoridades municipales, bajo el mando de la alcaldesa Olga Medina Serrano, no fueron capaces de preveer esta grave situación, por lo que la Jefatura de Impacto Ecológico, a cargo de Eloísa Hernández Galindo, la Jefatura del Medio Ambiente, cuyo titular es Javier Molina Espinosa, la Dirección de Protección Civil y Bomberos, así como Enlace con Iglesias Cristianas, brillaron por su ausencia ante esta grave contingencia ambiental.