El gobierno federal prevé canalizar aproximadamente 229 mil millones de pesos a Petróleos Mexicanos (Pemex) en diversos apoyos financieros durante la primera mitad de este sexenio, con el fin de que “transite a un círculo virtuoso que consolide a la empresa, a partir de una recuperación sostenida de la producción de petróleo”.
La cifra podría elevarse en la medida en que se definan partidas de capitalización y la monetización de pagarés del pasivo laboral para 2020 y 2021.
De acuerdo con el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias 2019-2024, al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL y que será presentado próximamente, los apoyos en firme serán distribuidos de la siguiente manera: en 2019 recibirá 90 mil millones de pesos; en 2020, 47 mil 100 millones, y en 2021, 91 mil 600 millones de pesos.
Del total de recursos que obtendrá a través de varios mecanismos, 160 mil millones de pesos (70% del total de apoyos) provendrán de la reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos que el Ejecutivo enviará al Congreso de la Unión.
El rescate de Pemex supone, según la estrategia financiera que seguirá esta administración en los próximos tres años, 90 mil millones de pesos este año, que incluyen 25 mil millones de capitalización, 35 mil millones de pagos de Hacienda en pagarés de pensiones (actualmente hay un saldo remanente de 101.5 mil millones de pesos) y 30 mil millones más por incentivos fiscales y reducción de carga fiscal.
Para 2020 se prevé que los incentivos fiscales y la reducción de carga fiscal le permitan recibir 47 mil 100 millones de pesos. Otras partidas por definir serán los montos de capitalización y la monetización de los pagarés por el pasivo laboral.
Lo mismo ocurrirá en 2021, cuando obtendrá por la vía de incentivos fiscales y la reducción de la carga fiscal 91 mil 600 millones de pesos, más los montos que se acuerden por concepto de capitalización y pagarés del pasivo laboral.
Los apoyos que recibirá la petrolera en la primera mitad del sexenio le posibilitarán disponer de recursos para áreas estratégicas como exploración y producción, tanto para elevar la plataforma de extracción de petróleo y gas, como las reservas de hidrocarburos.
Las proyecciones contenidas en el Plan de Negocios de Pemex suponen que la capitalización del gobierno federal, el beneficio fiscal —considerando que se traslade 100% a inversión— y la reducción de los costos son factores que soportarán el aumento en la inversión prevista para los primeros tres años del gobierno en curso.
Pemex prevé que podrá realizar un gasto de inversión —a precios constantes— de aproximadamente un billón de pesos entre 2019 y 2021, con 273 mil millones de pesos este año; 320 mil millones en 2020, y 412 mil millones en 2021.
El 80% de esta inversión se destinará a las áreas más rentables de la industria petrolera, es decir, exploración y producción.
El incremento del financiamiento estará etiquetado para mantenimiento y reparación de pozos, así como para el mejoramiento en el suministro de insumos y procesos a pozos productivos, lo que permitirá estabilizar la industria actual.
Para aumentar la plataforma de producción de crudo y gas, Pemex invertirá en nuevos desarrollos y potenciará las tareas de exploración.
De los 22 nuevos campos en los que la petrolera empezó a invertir a partir de este año, se prevé que la primera producción en la plataforma Xikin-A sea en agosto; las de Xikin-B, Cahua, Octil, Teekit, Esah, Cheek y Mulach, en noviembre, y las de los activos Suuk, Pokche, Teetl, Jaatsul, Koban y Hok, para diciembre de este mismo año.
Bajo esta premisa, la empresa pronostica que los nuevos desarrollos aportarán 70 mil barriles diarios nuevos en diciembre de 2019. Para enero de 2021, el volumen de nueva producción alcanzará 267 mil barriles diarios, y en enero de 2022 llegará a 320 mil barriles diarios.
La cartera de proyectos de Petróleos Mexicanos involucra el desarrollo de 148 nuevos campos que en conjunto aportarán hacia el cierre del sexenio un millón 151 mil barriles diarios nuevos, lo que, de acuerdo con el Plan de Negocios de la empresa productiva del Estado, permite alcanzar la meta de 2 millones 480 mil barriles diarios en 2024.
Petróleos Mexicanos sostiene en el documento que “con la intensa actividad de exploración y desarrollo de campos se espera revertir la tendencia declinante de las reservas probadas de petróleo crudo”, es decir, elevarlas de 7 mil 10 millones de barriles reportados el 1 de enero de 2019, a 9 mil 474 millones el 1 de enero de 2024, lo que representaría un aumento de 35.1%.
El enfoque está puesto en que los descubrimientos que se tengan con el desarrollo de campos por parte de Petróleos Mexicanos, sin socio alguno, le permitan incorporar a los libros de la empresa las reservas que sean descubiertas.
De otra forma, aclara, si la petrolera hubiera continuado con la estrategia de realizar farmouts (asociaciones), habría tenido que entregar a empresas privadas 50% de las reservas que pudieran descubrirse en los próximos años.