“El homosexual no nace, se hace”, dijo Mauricio Clark

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Luego de meses de polémicas en cuanto a su postura acerca de los homosexuales, Mauricio Clark pidió no juzgar a la comunidad LGBTTTIQ pues afirmó «nadie experimenta en cabeza ajena» y cada persona gay buscará a su tiempo su conversión. «Querida mamá, querido papá, si tienes un hijo, hermano o bien, algún pariente homosexual, no lo juzgues ni señales; mucho menos lo intentes cambiar, pues se trata de su vida, no de la tuya».

“Recuerda que nadie experimenta en cabeza ajena y que todos somos únicos e irrepetibles”

«Te invito a que con amor, lo acompañes, lo respetes, siempre le hables de Dios y sobre todo, ora mucho por su conversión», dijo. A través de su cuenta de Instagram el ex conductor de televisión recordó cuando salió del closet y aunque admitió que su familia lo aceptó, nunca estuvieron de acuerdo en que fuera gay.

«Eso hizo mi mamá cuando salí del clóset a los 17 años. Ella luchó a mi lado se pintó incluso de colores. Eso sí, me hizo ver y saber que ella no estaba de acuerdo conmigo y me habló de las consecuencias, pero me permitió experimentar por mí mismo. Recuerda que nadie experimenta en cabeza ajena y que todos somos únicos e irrepetibles», recordó.

Clark reveló que en 2017 cuando decidió darle un giro a su vida y alejarse de los excesos como el alcohol y las drogas y comenzar su «conversión» su madre lloró de felicidad.

«Hace 2 años cuando le dije que me estaba dando cuenta que había caído en las trampas y que no era homosexual, sonrió con una lágrima en la mejilla y me dijo: «Bienvenido a casa, sabía que algún día regresarías». (Tal y como la parábola del hijo pródigo). ¿Qué hizo ella sin que yo, jamás me haya dado cuenta?», posteó. El conductor dijo que durante todos los años que él llevó una vida homosexual, la más afectada siempre fue su madre.

«Durante 20 años la vieron sola, llorando y orando por mí y por mi conversión, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz, ubicada en La Alteña 1, Lomas Verdes, Estado de México. «Curiosamente» ahí me bautizaron en 1980 y «curiosamente» ahí he vivido gran parte de mi conversión, misma en la que sigo».

Finalmente reiteró que la homosexualidad es curable y que él está abierto a cualquier persona que desee ayuda. «Recuerda que los tiempos de Dios nada tienen que ver con los nuestros. Insisto. El homosexual no nace, se hace. Si en algo puedo servirte o ayudarte, cuenta conmigo de corazón. Dios los bendiga hoy y siempre», añadió en su mensaje.

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