Comer perros y gatos estará prohibido en Shenzhen, una de las ciudades más grandes de China, a partir de mayo, algo que se sumará a la restricción de comerciar y consumir animales salvajes, tras la crisis del coronavirus COVID-19.
China's Shenzhen bans the eating of cats and dogs after coronavirus https://t.co/FL5JgDCWR9 pic.twitter.com/ndJMSnldy6
— Reuters (@Reuters) April 2, 2020
El gobierno municipal asegura que se trata de la «regulación más estricta» que se ha impuesto en China desde que las autoridades nacionales iniciaron una campaña contra el consumo de animales salvajes debido a las investigaciones que apuntan a que el brote de COVID-19 pudo estar relacionado con un mercado de Wuhan, informó Milenio.
Los únicos animales que se pueden consumir son cerdos, vacas, ovejas, burros, conejos, pollos, patos, ocas, palomas y codornices, así como a «otros incluidos en el Directorio Nacional de Recursos Genéticos de Ganado y Aves Domésticas», donde también enlistan búfalos, camellos o caballos, se detalla en la página web, del gobierno municipal.
Además también está prohibido comer animales como serpientes o lagartos, aunque no ocurre lo mismo con especies en peligro de extinción como variedades de tortugas o sapos.