La Procuraduría Social de la Ciudad de México (Prosoc) trabaja junto a otras dependencias en un protocolo para inhibir la realización de fiestas ante la contingencia sanitaria por el COVID-19.
Junto a la Secretaría de Seguridad Nacional, el C5 y la Agencia de Protección Ciudadana, la Prosoc, alista un protocolo contra las fiestas en la Ciudad de México durante la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
“Con el propósito de impedir que se registre cualquier posibilidad de contagios en las unidades habitacionales, la Procuraduría Social de la Ciudad de México en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Agencia de Protección Sanitaria y el C-5, están elaborando un protocolo orientado a inhibir la celebración de fiestas”
… señaló la Prosoc el pasado 8 de diciembre en una tarjeta informativa donde agregan que el protocolo será dado a conocer en breve.
De esta forma, cuando los policías acuden a un edificio o unidad habitacional para disolver una reunión tras la queja de algún vecino, podrán elaborar un reporte a la Prosoc si los fiesteros se niegan a concluir la celebración.
Este procedimiento está estipulado en el artículo 87, inciso I, de la Ley de Régimen de Propiedad de Condominio, donde se señala que los condominos que no quieran disolver la reunión:
“Serán sancionadas por faltas que afecten la tranquilidad o la comodidad de la vida condominal y se aplicarán multas por lo equivalente de 10 a cien veces la unidad de cuenta de la Ciudad de México, vigente”.
En la Ciudad de México, estas multas irían de los 868 a los 8,688 pesos.