#CDMX Protesta de Reportero que extrajo su sangre afuera de Segob
Ciudad de México. El reportero guerrerense Omar Bello Pineda, desplazado en la Ciudad de México desde hace tres años y amenazado de muerte, se manifestó en la Secretaría de Gobernación, ya que el Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas se negó a ponerle escoltas.
Junto con otro par de manifestantes que permanecen en plantón en la sede de Bucareli, se sacaron sangre del brazo con ayuda de un catéter para que funcionarios de Segob los atendieran. “Como periodista desplazado he tenido nula atención del gobierno federal, de Alejandro Encinas; director de la Unidad de Recepción de Casos y Reacción Rápida del Mecanismo de Protección, quienes son los encargados de brindarnos seguridad”.
Omar Bello, reportero del diario ABC de Zihuatanejo, se vio obligado a salir de dicha ciudad de la Costa Grande de Guerrero en agosto de 2017, debido a que dos grupos del crimen organizado comenzaron a hostigarlo para que escribiera lo que ellos decían, con la amenaza directa de matarlo si no los obedecía.
“Ha habido irregularidades en mi petición. No les importa el futuro de los desplazados hablando de manera general, hablo no solo por los periodistas sino también por los defensores de derechos humano, o buscadores de familiares, quienes no tiene una atención de las autoridades”.
Bello Pineda lleva 25 días de plantón afuera de la Secretaría de Gobernación, exigiendo que lo atiendan. “No quieren resolver nuestras peticiones, igual que yo aquí están víctimas de diversos delitos, están violando nuestros derechos humanos, por ello agotaré todas las peticiones y después recurriré a instancias internacionales entre ellas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Tengo denuncias contra ciertas personas y hasta ahorita tampoco han avanzado. No puedo regresar a vivir donde radico, estoy desplazado desde hace tres años y a las autoridades no les interesa”. Reiteró que uno de los argumentos del Mecanismo para negarle el servicio de escoltas es que sus potenciales agresores están a más de 600 kilómetros de la Ciudad de México, donde actualmente se encuentra.
Con información de msn.com/es-mx/noticias