Alexander “Sasha” Kagansky, de 45 años, fue encontrado muerto después de caer misteriosamente del piso 14 de un edificio
Uno de los científicos que trabajaba en una vacuna contra el coronavirus fue encontrado muerto con una puñalada, después de caer por la ventana en San Petersburgo, Rusia.
Alexander “Sasha” Kagansky, de 45 años, estaba en ropa interior cuando cayó desde su apartamento del piso 14 y murió, informó The New York Post basándose en lo escrito por el ruso Moskovsky Komsomolets.
La policía local asegura que hubo una pelea antes de que el hombre cayera del edificio, por lo que ya realizan las primeras investigaciones e interrogaron a un hombre de 45 años como posible sospechoso, un ex compañero de clase de Kagansky, el gerente de medios Igor Ivanov, quien asegura que el investigador se suicidó, detalló El Universal
Kagansky se encontraba trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus. Era un especialista en el campo de la genética, la biología molecular y la investigación sobre el cáncer. Los resultados de su trabajo se han publicado en las principales revistas científicas mundiales. Él fue uno de los iniciadores de la epigenética sintética, una nueva rama de la ciencia biomédica.
El científico contaba con un doctorado en Biología Molecular de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos y trabajó en laboratorios en San Petersburgo, Washington y Edimburgo.
Recientemente había sido nombrado director del Centro de Medicina Genómica y Regenerativa de la Universidad Federal del Lejano Oriente de Rusia, en Vladivostok, donde continuó su colaboración con el Instituto de Genética y Medicina molecular de la Universidad de Edimburgo, un centro en el que trabajó durante 13 años.