Un supuesto médico que se ostentaba como especialista para tratar a pacientes de COVID-19 fue asegurado y presentado ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), cada consulta a domicilio tenía un costo de hasta 10 mil pesos con medicamentos incluidos.
Sin embargo, todo resultó ser una farsa afectando a familias que creyeron en él, tal es el caso de “Fernanda”, quien detalló las malas prácticas del impostor.
Mi abuelita se enfermó de COVID y por recomendación de unas enfermeras que estaban a su cuidado, fue tratada por este supuesto médico que al final nos cobró cinco mil pesos por atenderla, mi abuelita falleció y posterior a ello yo empecé a tener síntomas, le llamamos de nuevo a este disqué médico, me dijo que me aislara y que me iba a curar, pero todo era mentira.
Detalló que posterior a ello, el pasado 27 de enero, Daniel “N”, el supuesto médico, comenzó a tratarla y a recetar algunos medicamentos como solumedrol, celestone, zofran, entre otros.
Abundó que argumentó dedicarse a tratar pacientes de COVID-19, asegurando la recuperación de los mismos, dijo que los medicamentos solo se podían adquirir bajo prescripción médica.
Posteriormente este hombre se puso en contacto con mi esposo y le comentó que las pruebas que me habían hecho habían dado positivas al virus SARS-CoV2 y que era necesario suministrarme más medicamentos.
Fernanda mencionó que las dudas sobre la veracidad del médico surgieron toda vez que su esposo comenzó a investigar la cédula profesional del supuesto médico y que, el 28 de enero este se presentó en su domicilio y al solicitarle su cédula profesional, buscó evasivas y comenzó a recoger su maletín para retirarse.
Ya afuera del domicilio fue detenido por elementos de seguridad pública y puesto a disposición de la Fiscalía, incluso ya detenido nos ofreció dinero para que lo dejaran en libertad.
Cabe señalar que después de que Fernanda se practicó la prueba PCR para la detección del virus, resultó negativa, es decir, que los supuestos estudios realizados por el médico no fueron reales. Por lo anterior, la familia exhorta a la población a ser cuidadosa con el personal que atiende a sus pacientes, y para evitar que esta historia se repita.
“Lo que queremos es que la gente se cuide y no caiga en manos de estas personas, pues a final de cuentas este hombre no era ni médico. Pero también pedimos a las autoridades respectivas que investiguen a fondo el caso, pues estas malas prácticas seguramente ya han provocado varias muertes”, finalizó.
Fernanda señaló que el Ministerio Público le fincó la responsabilidad de usurpación de funciones. Indicó que, derivado de la carpeta de investigación están a la espera de la audiencia de vinculación a proceso, misma que se llevará a cabo el 11 de febrero, mediante la carpeta administrativa 51-2020.
