Este día se dio a conocer que Beatriz Hernández Ruiz, de 29 años, médico egresada del Instituto Politécnico Nacional (IPN), murió en la galera de la presidencia municipal de Progreso de Obregón, Hidalgo, donde había sido remitida tras un accidente vial, sin que la corporación justificara a su familia el motivo de su traslado, además que se difundió un video en que se muestran los momentos de su detención en que se ve como forcejea con una oficial que le pone las manos en el cuello.
Trascendió que 15 minutos antes de su deceso, a su padre le permitieron verla y le pidió que la sacara de ahí porque la habían golpeado. Cuando regresó, tras intentar conocer los motivos por los cuales su hija estaba detenida, la encontró inconsciente en el piso, mientras el personal del área de retención primaria hacía maniobras de resucitación, mismas que fracasaron.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) informó que abrió una carpeta de investigación por el reporte del hospital al que fue llevada por la policía de Progreso, el cual refiere que cuando los agentes intentaban que la recibieran, ya no tenía signos vitales. La indagatoria se realiza bajo el protocolo de feminicidio.
“La sacaron muerta de la galera”, señalaron sus familiares, quienes exigen a las autoridades que esclarezcan la causa del fallecimiento; además, acusaron que en el ayuntamiento les negaron información sobre las causas por las cuales Beatriz fue detenida, y les contestaron que tendrían información hasta que les informara el Ministerio Público en turno.
Cabe mencionar que en un video que proporcionaron testigos de la detención, se muestra a la médica y a un grupo de agentes cuando buscan subirla a una unidad. Una de ellas tiene las manos en el cuello de Beatriz y le dice que sólo está haciendo su trabajo.
Al parecer la doctora manejaba un Ibiza gris y chocó por alcance en Progreso con otros dos vehículos, aproximadamente a las 4:40 de la tarde del 9 de junio pasado.
Indican que no hubo lesionados, sólo daños materiales, que se bajó de su auto y comenzó a decir que era doctora para revisar si los afectados no tenían alguna posible lesión por el percance.