El pasado 8 de mayo, Roxana R.S, joven indígena originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, fue golpeada y violada al interior de su casa en Nezahualcóyotl, Estado de México. Al defenderse mató al agresor y actualmente se encuentra en reclusión en el penal del Bordo, acusada de “exceso de legítima defensa”.
Desde hace siete años Roxana vive en Neza, uno de 11 municipios de esta entidad con Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por el alto grado de feminicidio y desapariciones. Ella emigró a los 14 años con la aspiración de tener una mejor vida. Actualmente, con la responsabilidad de un hijo de cuatro años, Roxana trabajaba vendiendo papas en un carrito de comercio ambulante.
A través de una carta publicada en la cuenta de Facebook “Nos Queremos Vivas Neza”, Roxana relató que, al terminar su jornada de trabajo, se quedó a platicar en la calle con unas conocidas quienes le ofrecieron una cerveza. Unos minutos después, cuando ella se disponía a ir a su casa, se unió un trabajador de una tienda de abarrotes ubicada en la misma zona, a quien sólo conocía de vista.
“Llegó cuando yo me estaba retirando, se ofreció a llevarme a mi domicilio que es muy cercano, cuando llegamos se puso necio, me obligó a dejarlo entrar, me insistió que vivía muy lejos que lo dejará quedarse a dormir en mi cuarto, insistió tanto que me asusté, me dio miedo, por tonta accedí, sé que muchos me juzgarán por lo que hice, y tal vez dirán, es su culpa ella lo dejó entrar, estaba espantada, tenía miedo, lo dejé entrar, le puse una colchoneta en el piso, y le dije que ahí se podía quedar”, escribió.
Relató que ya estando ella acostada en su cama éste comenzó a atacarla física y sexualmente. Al defenderse -abundó- logró darle un puñetazo en la nariz y hacer que ésta sangrara. “Me dijo ahora sí te vas a morir”. “Si ella no se hubiera defendido, estaría muerta”, señaló Ana S. madre de Roxana quien solicitó al gobernador del estado Alejandro Murat Hinojosa y al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su intervención para que las instancias de procuración y administración de justicia aborden el caso con perspectiva de género, es decir que Roxana sea considerada una víctima sobreviviente de feminicidio.
“Ella muy chiquita tuvo a su pareja y se fue a trabajar. Tiene un niño de cuatro años, pero ya estaba separada. Ella estaba trabajando sola, su hijo depende de ella. Ahorita su niño está al cuidado de su abuela en la ciudad de México (…) la familia de la persona asesinada ha dicho que mi hija fue una asesina, pero no dicen por qué fue”, expresó.
“Hoy Roxana está viva, lamentablemente está en un penal, sin embargo, tuvo que hacer uso de esa defensa después de haber sido violada. Hay quienes son violadas y son asesinadas, eso lo sabemos. Roxana decidió defender su vida y defendió su vida”, destacó Elsa Arista, Integrante de la colectiva feminista mexiquense “Asamblea Vecinal Nos Queremos Vivas Neza”, surgida en 2017 a partir del feminicidio de Valeria de 11 años de edad.
La colectiva que ha dado acompañamiento a la familia de Roxana, señaló que cuando se habla de la perspectiva de género se deben de involucrar las condiciones de desventaja que viven las mujeres, “esas condiciones en donde hay una cultura que dice que nuestros cuerpos pueden ser objetos para el beneficio de los hombres, donde sabemos que las estructuras en este caso, del Estado de México, no están respondiendo a las necesidades que las mujeres tenemos para salvaguardar nuestra vida pues cuando van las mujeres al Ministerio Público por ejemplo, las traen de un lado a otro, varias horas y no tienen garantías de justicia”, señaló.
Elsa Arista convocó a las organizaciones y defensoras feministas de Oaxaca a acompañar desde la entidad con una manifestación la segunda audiencia de Roxana que se llevará a cabo el penal del Bordo, el próximo lunes 2 de agosto. El objetivo -expuso- es demandar que las instancias de procuración y administración de justicia aborden el caso con perspectiva de género, teniendo claro que Roxana fue víctima de violación y sobreviviente de feminicidio, ya que durante el ataque sexual fue golpeada y amenazada de muerte.