Autoridades de Frisia, Alemania informan que temen que aproximadamente más de 8,500 personas hayan recibido agua salina en vez de la vacuna contra el covid-19.
Debido a esto, una enfermera está siendo investigada por haber inyectado a miles de personas con agua salina. Esto sucedió entre los meses de marzo y abril de este año en un centro de vacunación de la provincia de Frisia.
Muchos de los afectados son de la tercera edad, siendo un grupo de alto riesgo, pues al no tener la vacuna, son más probables de contagiarse.
Peter Beer, subdirector de la policía de Wilhelmshaven-Frisia informó en una rueda de prensa que debido a testimonios anónimos se habían enterado de este hecho, por tanto comenzaron una investigación para dar con la culpable. Así también están instando a las personas que probablemente fueron afectadas, por lo cual deberían ponerse la vacuna verdadera. La fiscalía y la policía continuará investigando este caso.
“Estoy completamente estupefacto ante este episodio”, comentó el concejal de Frisia Sven Ambrosy, al tiempo que instó a la revacunación de los afectados lo más pronto posible. “Debemos evitar el daño a estas personas, incluso si no sabemos realmente cuántas personas están afectadas”, informó Beer.