Israel impone hoy nuevas restricciones en los centros comerciales y tiendas de gran inmensidad para frenar la nueva ola de COVID-19 y la propagación de la nueva variante ómicron.
Las medidas tendrán vigencia durante nueve días, limitando a que haya una persona cada quince metros cuadrados, además de exigir presentar el Green Pass a la entrada, que aprueba que la persona esté vacunada o recuperada de COVID-19 en los últimos seis meses.
El Gobierno israelí también aprobó nuevas restricciones para el sistema de educación secundaria (12 y 17 años), de manera que en las áreas consideradas rojas, donde menos del 70 por ciento de los alumnos estén vacunados, se volverá a las clases a distancia desde casa. Y en la educación primaria se implementarán medidas para reducir el contacto entre estudiantes.
El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, mencionó anoche que el gobierno considera eliminar gran parte de las restricciones a los viajes aéreos hacia y desde Israel, “posiblemente la semana que viene”.