Un derrumbe en la ciudad rusa de Vorónezh dejó un agujero que permaneció abierto durante tres semanas. Cuando al fin los servicios locales acudieron a cerrarlo, no se dieron cuenta de lo que dejaron encerrado.
Resulta ser que en el agujero quedó atrapada una perrita, la cual incluso estaba embarazada. Cuando la familia Vadim comenzó a escuchar sus lamentos, descubrieron que se trataba de un animal enterrado vivo.
A pesar de que pidieron a los servicios de la localidad que volvieran para rescatarla, no acudieron, por lo que los Vadim optaron por romper la acera para liberarla, luego de que la perrita ya llevaba dos días encerrada.
Tras alimentarla fue llevada a un refugio, donde dio a luz a sus cachorros. Ahora solo queda esperar que encuentre una familia que los adopte.