Delincuentes privaron de la vida a Policía, compañeros : era perseverante y aguerrida

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María Cristal, quien llevaba dos años en la policía municipal, estaba a punto de comenzar a estudiar derecho.

El automóvil Jetta gris en el que privaron de la vida a la policía de Nezahualcóyotl, María Cristal, era de su propiedad, tenía poco más de un mes de haberlo adquirido. Ese era uno de los logros que la joven de 22 años comenzaba a obtener.

Antes de ingresar a la policía municipal intentó ser parte de las filas de la Policía Federal, el Ejército e incluso de la Marina.

Realizó los exámenes para entrar a alguna de esas instituciones y aunque los aprobaba su corta estatura se convirtió en el obstáculo que le impidió formar parte de las filas castrenses.

María Cristal, de 1.50 metros de estatura, no claudicó en su búsqueda y cuando supo de la convocatoria para ser parte de la Policía Municipal de Neza no dudó en acercarse.

La actitud de perseverancia que detectaron en ella sus superiores le valió para ser aceptada. Su entusiasmo por finalmente ser parte de una corporación policiaca la llevó a viajar poco más de dos horas diarias, desde su natal Tlalmanalco a Neza, durante algún tiempo.

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Pertenecía al grupo Coyote. Ella era parte del grupo especial de reacción inmediata Coyote. El mismo grupo que durante su turno de trabajo realizó la detención de un hombre armado. Una llamada anónima llevó a los uniformados a realizar la captura en la colonia Vicente Villada.

María Cristal, quien llevaba dos años en la policía y estaba a punto de comenzar a estudiar derecho, redactó el documento que resumía los datos generales del sospechoso.

Mientras lo hacía, ella y sus compañeros recibieron amenazas del detenido. “No saben con quién se meten”.

Ella concluyó su turno a las seis de la mañana del lunes tras cumplir una jornada de 12 horas de trabajo. Después iría a su domicilio. Una vivienda ubicada en el primer cuadro del municipio, que rentaba desde hace unas semanas.

Dejó su arma de cargo, su chaleco y tomó sus pertenencias. Salió de las instalaciones acompañada de dos de sus compañeros, quienes como ella habían terminado su horario de trabajo y a quienes les daría un aventón. En el trayecto los emboscaron y ella perdió la vida.

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