Ahora que los tres presos violentos que escaparon de una cárcel de California han sido capturados, las autoridades correccionales investigan cómo fueron capaces de huir de una prisión de máxima seguridad.
La jefa de policía del condado de Orange, Sandra Hutchens, se manifestó encantada de anunciar el arresto de los dos últimos prófugos el sábado después de ocho días de búsqueda. Pero ahora se tratará de determinar cómo huyeron y cómo solucionar las fallas de seguridad que permitieron la fuga.
“Créanme que lo estudiaremos minuciosamente”, afirmó. “No queremos otra fuga de una celda del condado de Orange”.
Los dos últimos prófugos fueron apresados después que un civil alertó a la policía sobre la presencia de una camioneta estacionada cerca del puente de San Francisco que se parecía al vehículo robado por el trío durante la fuga. El denunciante agregó que una persona parecida a uno de los fugitivos estaba en el área.
Los policías se acercaron a Hossein Nayeri, sospechoso de haber planeado la fuga, y fue capturado tras una breve persecución a pie. El segundo fugitivo, Jonathan Tieu, de 20 años, fue hallado oculto en el vehículo con municiones pero sin armas. Se rindió sin oponer resistencia.
El tercero, Bac Duong, de 43 años, se había rendido el viernes después de entrar a un taller de automotores en Santa Ana a pocos kilómetros (millas) de la cárcel. Dijo a la policía que había estado con los otros dos en San José, y la búsqueda pasó inmediatamente al área de la bahía de San Francisco.
Las autoridades interrogan a los capturados para determinar cómo se fugaron y qué hicieron durante los días en libertad. Sobre todo quieren saber cómo consiguieron las herramientas cortantes que utilizaron.
Los tres no se conocían antes de llegar a la cárcel. Aguardan juicio por asesinato, intento de asesinato, tortura y secuestro. Duong y Tieu tienen vínculos con pandillas de la comunidad vietnamita.
La prisión, construida en 1968, aloja a unos 900 presos. Fue la primera fuga registrada en casi 30 años.