La Policía de la Ciudad de México aprovecha las nuevas tecnologías para combatir 52 familias de revendedores de boletos, integradas por cerca de 250 personas, negocio que en la capital deja miles de pesos en ganancias anuales.
La Secretaría de Seguridad Pública local (SSPDF) cuenta con drones y videocámaras pegadas en los uniformes de los policías preventivos que sirven para ubicar, seguir y obtener la evidencia necesaria para inculpar a las personas que se dedican a la reventa, informó Víctor Hugo Ramos, jefe del Estado Mayor policial.
“¿Qué es lo que estamos buscando? Que no haya quejas en derechos humanos. En casi todos los estadios o eventos masivos importantes asiste el C2 móvil que trae un dron y se conecta con las cámaras cercanas al lugar, identificamos la operación y ya que están ubicados, se acerca el personal y los detenemos”, precisó.
“Adicionalmente estamos utilizando cámaras en la ropa para poder documentar la reventa y presentarlo con esa evidencia ante el juzgado cívico. Nosotros no vemos a los revendedores como delincuentes, sino como alguien que tiene como forma de vida eso, está al margen de la ley, pero es un infractor y nuestra visión preventiva es remitirlos ante el juzgado cívico”, aseguró el funcionario.
Según información del Diario 24 horas, el costo en taquilla de los boletos asegurados el año pasado fue de 781 mil 13 pesos, pero el costo en la reventa se triplica y por esta cantidad de entradas se hubieran obtenido un millón 909 mil 719 pesos.
En 2015 los elementos policiacos realizaron 223 operativos en los que fueron asegurados tres mil 500 boletos de espectáculos artísticos, culturales y deportivos.
Por este motivo, de enero a diciembre de 2015 fueron realizadas dos mil 378 remisiones ante el Juez Cívico, 305 más que en 2014 y 587 más que en 2013.
La mayoría de estas personas han sido detenidas varias veces y quedan en libertad tras cumplir su castigo. Algunas de ellas fueron reaprehendidas 15 veces.