Refieren que los delitos se han cometido en las calles de Pinzón, Petrel, Quetzales, Zenzontle, Jaribu y Calao.
Hace más de medio año llegaron al Cerro ejidatarios alegando que el Tribunal Unitario Agrario los reconoció como propietarios, tras lo cual levantaron casas de madera, plástico y lámina que a la fecha suman más de 130.
Dicho cerro era usado por habitantes de Las Alamedas para correr o realizar actividades deportivas.
“A mi primo trataron de robarle mientras estaba estacionado, pero se arrancó porque afortunadamente estaba esperando a alguien y no había apagado el motor”, expuso Armando Sosa, vecino de la zona.
“No decimos que sean ellos, pero es raro que estén pasando estas cosas desde que están como nuestros vecinitos, queremos más seguridad”.