Jesús Romero Colín fue víctima de violación y corrupción cuando era menor de edad y no fue sino hasta ahora que se decidió a acusar a su agresor, el párroco Carlos López Valdés.
Sin embargo, la víctima se queja de que la Procuraduría capitalina ha cometido omisiones en la investigación. Incluso el Papa Francisco, quien se encuentra de visita en nuestro país, escribió una carta disculpándose con Romero Colín.
Y es que, al parecer, la procuraduría capitalina determinó que los delitos habían prescrito, por lo cual la víctima presentó un recurso de inconformidad y la realización de una investigación.
La Comisión de Derechos Humanos capitalina emitió una recomendación en la cual se solicitaba perfeccionar la averiguación además de investigar administrativa y penalmente a 15 servidores públicos quienes no indagaron los delitos, sin embargo no se han cumplido ninguno de los puntos ni se ha indemnizado a la víctima.
Según informó el diario Reforma, la CNDHDF recomendó a la PGJDF rehabilitar a Jesús Romero a través de un tratamiento psicológico determinando la temporalidad y el costo aproximado, sin embargo, la autoridad no ha definido su aceptación para el cumplimiento de ese punto.