Todos hablan de ellas, pero nadie las ha visto, ellos dicen que ya están listos los planteles… pero su ubicación es incierta y los planes brillan por su ausencia, al igual que el equipo, los maestros y el material escolar que en teoría ya debieron haber comprado.
Se trata de las universidades anunciadas por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que en principio se informó iniciarían clases el pasado 11 de enero en cinco delegaciones del Distrito Federal, así como en Campeche, Tabasco y Yucatán…. Pero no fue así.
Después se dijo que el 15 de febrero, pero tampoco ocurrió tal cosa, por lo que ahora el inicio de clases se tiene contemplado inicien en agosto próximo, ya que los aspirantes primero deben pasar un curso de nivelación de 14 semanas, luego uno propedéutico de cinco meses para que, a partir del mes de agosto, comiencen el primer semestre de la carrera universitaria que seleccionaron.
Pese a ello, hasta el momento el partido no ha informado públicamente cuantos jóvenes se inscribieron, si las universidades ya cuentan con el registro de la SEP (hasta enero pasado la SEP aun no había recibido solicitud alguna de Morena), si los planteles ya fueron acreditados por autoridades educativas, y el plan de estudios.
De acuerdo con información del propio partido, las solicitudes comenzaron a recibirse desde el pasado primero de noviembre de 2015 y a esta fecha los resultados de la solicitud de admisión ya debían estar publicadas en la página del programa, situación que no ha ocurrido.
Morena señala que los jóvenes que fueron aceptados, fueron sometidos a un estudio diagnóstico de conocimientos así como el desarrollo de un curso propedéutico de cinco meses, con valor a créditos dentro del plan de estudios de cada carrera, y será solo a partir de esta fecha que inicien las clases es decir en agosto próximo.
Para tal proyecto, el partido, el cual preside Andrés Manuel López Obrador invertirá 100 millones de pesos, que saldrán de las prerrogativas del partido.
Pero, también los militares de Morena apoyaran con el 50 por ciento de su sueldo, por lo que a los 100 millones de pesos se les deben sumar 21 millones 54 mil 74.22 pesos que dieron los 35 diputados federales; tres millones 633 mil 297.5 pesos que otorgaron los 20 asambleístas, y un millón de los cinco delegados, da como resultado 125 millones de pesos que hasta el momento el partido no ha informado cual ha sido su destino.
Como si fuera un secreto de Estado, el Partido no quiere dar a conocer públicamente el lugar exacto donde estarán las cinco universidades.
En la página de Internet de las universidades de AMLO lleva al menos cuatro meses en construcción y no proporciona ni siquiera un número telefónico al cual puedan recurrir los interesados.
El 30 de septiembre, cinco directores de las universidades de AMLO en la capital, Javier Jiménez Espríu, Bertha Luján, Etelvina Sandoval, Bernardo Bátiz y Raquel Sosa informaron que la lista de aspirantes se publicaría el 4 de diciembre, pero no fue así.
El presupuesto de las escuelas universitarias de Morena, que proviene de fondos públicos, no está sujeto a transparencia, pues supuestamente son aportaciones de los legisladores federales y locales de Morena, así como de las prerrogativas del partido y de los cinco delegados emanados de este organismo.