Hace dos años habitantes de la colonia Lomas de San Carlos se adjudicaron una casa de seguridad, usada como guarida de una banda de secuestradores “Los Tolman”, luego de estar cansados de vivir atemorizados y no poder salir de sus viviendas, por el alto grado de delincuencia de la zona. Ahora es un centro comunitario educativo y cultural, donde menores con capacidades especiales reciben apoyo.
En la casa, ubicada en la calle Chiconcuac de dicha comunidad, durante 10 años la utilizó la banda “Los Tolman”, y donde tenían retenidas a sus víctimas, dos cuartos estaban habilitados para tener a las víctimas en cautiverio.
Cuartos, construidos con varias bardas de por medio y con materiales especiales de tal manera que hacia el exterior no se escucharan gritos o ruidos. Los otros tres cuartos, así como el patio estaba en obra negra y la casa contaba con un portón y bardas altas para evitar se viera desde afuera.
Los cuartos donde se tenían privados de su libertad a los secuestrados son los mismos que ahora funcionan como aulas para menores de primaria, preescolar y educación especial; además de talleres para los vecinos.
Los vecinos de la colonia Lomas de San Carlos, enclavada en la Sierra de Guadalupe, una de las zonas con más alto índice de delincuencia del municipio; cansada de la violencia, un domingo salieron a las calles y ocuparon el inmueble, apoyando a la asociación Hogar del Niño del Ostor, con la intención de cambiarle la fisonomía al lugar.
Enrique de los Santos y Marco Antonio González, presidente y Psicólogo de la asociación Hogar del Niño del Ostor, respectivamente, cuentan que un día la policía implementó un operativo y parte de la banda fue detenida.
El inmueble quedó asegurado y sellado y en su resguardo quedaron unidades de la policía municipal. Pero al cabo de unos años; la vigilancia en la casa fue nula y de nueva cuenta un grupo de delincuentes ocupó la casa abandonada, esta vez para distribuir droga.
Además era donde los sujetos que asaltaban a los pasajeros de los autobuses que circulaban por la autopista México-Pachuca, llegaban a repartirse el botín. Los vecinos aseguran que también en el lugar hubo varias mujeres violadas.
En la primera semana, hicieron una jornada de salud masiva con una asistencia de más de mil vecinos, donde se brindaron consultas gratuitas, y servicios de odontología. Se organizaron talleres culturales de verano dirigidos a niños y adolescentes y un programa de prevención sicológica, con lo que se cambió el rostro de la zona.