De franelero a extra de Holywood, un joven que se dedica a cuidar los vehículos en las calles aledañas al Centro de Justicia de Ecatepec, debido a su físico y tatuajes, tuvo la oportunidad de trabajar como extra en la película futurista “Elysium”.
Durante una semana el “Pelón”, como lo conocen sus amistades, convivió con actores de talla mundial como Jodie Foster, Matt Damon y Diego Luna entre otros.
Álvaro Rodrigo Pérez González, de 31 años, franelero que se dedica a cuidar coches en las inmediaciones de las instalaciones del Ministerio Público del centro de Ecatepec, con apariencia de “cholo” y con 30 tatuajes en el cuerpo, refiere que la vida en México, sobre todo en Ecatepec, no es fácil para las personas que han decidido “marcarse” de manera permanente la piel.
“Nos discriminan, piensan que todos somos drogos o rateros y no es así, yo fui detenido y deportado por que en los Estados Unidos, hace 9 años, pertencía a una pandilla, no tenía papales de residencia, además me metí en cosas que no debía”, señaló Álvaro.
“Te mal miran por los tatuajes”, relató que cuando se sube al transporte público, siente las miradas de rechazo de la gente, que lo mismo pasa cuando entra a una tienda o a un centro comercial, ya que los custodios lo comienzan a seguir.
Pero fueron estos tatuajes los que le dieron la oportunidad de participar durante una semana en la producción estadounidense “Elysium”, la oportunidad se dio a través de una joven que conocía que le entregó un volante donde solicitaban jóvenes tatuados para realizar un casting.
Álvaro se dirigió hasta la Ciudad de México a la agencia “Toledo´s Extra Castings” y luego de unas pruebas y sesión de fotos, fue elegido para participar en la película “Elysium”.
Durante una semana “El Pelón” como lo conocen, convivió con los actores de talla mundial, aún cuando su participación en el filme fue de solo unos cuantos minutos. “¿Tú eres el de la película verdad?”, Comenta Álvaro que algunas personas le dicen en la calle.
A la edad de 20 años, Álvaro decidió cruzar de manera ilegal hacia la unión americana en busca de una vida mejor, por 10 años vivió en Oakland, ciudad del estado de California, pero decidió unirse a una pandilla hasta que fue detenido y posteriormente deportado.
La mayoría de sus tatuajes fueron hechos en los Estados Unidos, aseguró que una de las mejores experiencias que le han dejado sus tatuajes, fue ser parte de la película.
Finalmente. Álvaro dijo que es parte de un catálogo de extras y que cuando requieran a alguien con sus características (tatuajes) y que domine el idioma inglés, tal vez lo llamen de nueva cuenta.