En sólo unos cuantos días, el kilo de pechuga de pollo pasó de 40 a 70 pesos y el de pierna y muslo de 30 a 38 pesos; en tanto que se mantienen alzas en el limón, aguacate, chícharo y chile manzano.
Incluso, algunos productos son prácticamente inalcanzables, como la uva sin semilla, que se expende en 100 pesos el kilo, el chile morrón en 40 pesos, el kiwi y la ciruela, que se expenden en 50 y 60 pesos, respectivamente.
“Los precios están por las nubes”, “simplemente ya no nos alcanza”, “en enero me surtía de lo indispensable para que comiera la familia una semana y ahora pago 800 pesos”, fueron algunas quejas de amas de casa que compran en mercados y supermercados.
“Lo peor de todo es que no son productos de buena calidad, yo compro mi despensa para una semana, y ahora las frutas y verduras se ponen feas en un par de días”, mencionaron.
Y es que a pesar de que la papa y el jitomate -de segunda- se ubican en 20 pesos, en un par de días el tomate “ya se pasó” y las papas están manchadas.
En un recorrido se puso constatar que los distintos cortes de pollo, como la pechuga, pasó de 40 a 70 pesos; la pierna y muslo, de 30 a 38 pesos el kilo, en tanto que el retazo con hueso estaba en 18 pesos y ahora se expende en 20.
El precio del limón agrio -que ya había disminuido un poco- volvió a ubicarse entre 30 y 40 pesos el kilo, el aguacate hass en 40 pesos el kilo, la manzana roja, que hasta la semana pasada todavía se podía comprar en 20 pesos el kilo, ahora está en 40 pesos; en tanto que otras variedades se ofertan en 50 pesos el kilo. El kilo de ajo, en 120 pesos.
La sandía pasó de 5 a 15 pesos el kilo; la piña, de 15 a 30 pesos el kilo, y la naranja de 9 a 14 pesos el kilo; en tanto que el chícharo se vende en 35 pesos el kilo; el ejote en 15 pesos; chile serrano y cuaresmeño, 40 pesos el kilo.
La docena de nopales, en 15 pesos; la cebolla grande en 14 pesos el kilo, mientras que la chica se ubica en 10 pesos y el tomate verde en 18 pesos el kilo, y manojo de espinaca a 6 pesos.