La familia Aceves González lleva ocho meses esperando noticias que permitan dar con la ubicación de Araceli, la mayor de los tres hijos, quien desapareció el 28 de agosto después de salir de su trabajo para ir a recoger a sus hijos a la escuela, a unos tres kilómetros de distancia.
Desde entonces no solo desapareció ella, sino la tranquilidad, pese a las súplicas a las autoridades del Ministerio Público para aportar pistas que ayuden a localizarla, estos han archivado y olvidado el caso, incluso los pretextos para no contestar el teléfono son absurdos.
“Incongruencias, la última vez que nosotros tuvimos comunicación con el Ministerio Público fue en enero de este año, para ver si había avances, desde entonces no hemos tenido absolutamente nada, ni soluciones ni respuestas por parte de la Procuraduría”, dijeron los angustiados familiares.
Ese día, la mujer salió de sus actividades laborales en un negocio de comida rápida ubicado en Carranza, rumbo al plantel educativo, en la entrada de la delegación de Capultitlán, el trayecto no debería superar los 20 minutos en una ruta normal en el transporte público en la ciudad.
Tras acudir al centro escolar y entrevistarse por última vez con un sujeto, nadie volvió a saber nada de ella, al poco tiempo su celular fue apagado como si estuviera descompuesto, sin comunicación los familiares optaron por acudir con las autoridades para levantar una denuncia.
En ese momento aumentó su preocupación, empezaron a vivir en carne propia la opacidad e irregularidades en la que opera el personal de la procuraduría mexiquense, al paso de los días el caso fue siendo desechado, a pesar de que existían indicios de quien pudo llevársela esa tarde.
“Me comunicaba yo con ellos, para buscar indicios, nos dijeron que se había ido con el novio, la última vez fue por una nota periodística, cuando se encontró una mujer en El Mapa, desde entonces empezaron los pretextos del Ministerio Público”, indicó la familia.
En las primeras semanas hubo interés por tratar de investigar los hechos que permitieran la localización de la mujer, aunque las respuestas nunca llegaron, por ello, se solicitó el cambio de agente, pero los cambios fueron nulos, tampoco hubo avances sino más dudas para los familiares.
A inicios de este año, los expedientes fueron prácticamente abandonados, el único enlace con el Ministerio Público es a través de mensaje telefónico ya que por otros “asuntos” la agente encargada no puede atender a los familiares de manera personal en su oficina, desde enero.
Los argumentos han sido diversos como la visita del Papa, que tenían que realizar simulacros en la zona, y tenía que trasladarse ya que no estaba en la ciudad o que tenía bajo custodia a una menor de edad, todo menos resultados para dar con el paradero de Araceli, madre dos niños.
Las autoridades ni siquiera han levantado una carpeta de investigación para seguir algún delito, sino únicamente se inició una noticia criminal con número 585160078615 por personas extraviadas o desaparecidas, según constan las diligencias realizadas durante este lapso.
Este jueves se cumplen ocho meses de estar ausente, “a las autoridades les pedimos que no nos abandonen, que se apiaden de nosotros, que se pongan en nuestro lugar, solo queremos que Araceli regrese con vida o no, pero queremos saber dónde está”, indicó desesperado un familiar.
La familia pide a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México que agilice las indagatorias para saber la ubicación de Araceli, han tenido que visitar el SEMEFO en por lo menos dos ocasiones, cuando se enteran por los medios de casos de mujeres encontradas sin vida.