Diego Fernández de Cevallos, Cuauhtémoc Cárdenas y Ernesto Zedillo sostuvieron un inédito intercambio de ideas en vivo en televisión
La cámara se centraba en los gestos de cada uno de los protagonistas. Los tres personajes atendían las disposiciones que la periodista Mayté Noriega les indicaba. La televisión transmitió en cadena nacional el primer debate presidencial de la historia moderna del país entre los candidatos del PAN, Diego Fernández de Cevallos; del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y del PRI, Ernesto Zedillo Ponce de León.
La fuerza, el carisma y la confianza que mostró “El Jefe” Diego el 12 de mayo de 1994 hicieron que todos los que vieron ese debate le dieran el triunfo, aunque las elecciones presidenciales del 21 de agosto de 1994 fueron ganadas por Zedillo por un amplio margen.
Aquel año el levantamiento de Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) despertó una manera de entender la política. El asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, asentó el temor a la violencia. Los candidatos tocaron esos temas durante el intercambio verbal que tuvo como sede el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, en el Bosque de Chapultepec.
Fernández de Cevallos llegó con una caja de documentos, Cárdenas Solórzano con un portafolios y Zedillo, sin nada. Narran las crónicas de la época que el priista llevó su propia maquillista, quien también se hizo cargo de la moderadora. Fernández de Cevallos también se maquilló y el único que no accedió a empolvarse el rostro fue Cuauhtémoc Cárdenas.
Durante los 98 minutos que duró el primer debate presidencial en México, Noriega sería la encargada de prender los focos, uno rojo y uno amarillo, que definían los tiempos con base en el guión negociado. Nadie pudo entrar al estudio ese tiempo. La distacia de la conductora de los partidos políticos dejó en el camino al escritor Carlos Fuentes y al periodista Jacobo Zabludovsky, prupuestos como moderadores.
El 28 de noviembre de 1993, Luis Donaldo Colosio fue nombrado precandidato del PRI a la Presidencia de México, por lo que Cárdenas le envió una carta en la que solicitaba un debate entre ellos dos. El 29 de noviembre, Colosio envió cartas a Cárdenas, Fernández de Cevallos y a Cecilia Soto, candidata presidencial del Partido de Trabajo, para que participaran en un encuentro a fin de contrastar proyectos e ideas.
Al final Soto y los demás aspirantes presidenciales, Jorge González Torres, del Verde Ecologista; Pablo Emilio Madero, de la Unión Nacional Opositora (UNO), y Rafael Aguilar Talamantes, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, no fueron incluidos en ese encuentro de los candidatos de los partidos grandes.
A 22 años de distancia, temas como la inseguridad y la violencia siguen vigentes, a pesar de las soluciones propuestas en su momento por los líderes políticos del país.