El Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli rechazó los daños adjudicados a la obra de La Troje del Parque de las Esculturas, por el contrario, indicaron que el artista se benefició a sí mismo con fondos destinadas a la promoción de otros artistas.
El artista Omar Daniel Bravo Moreno fungió como jefe de departamento de Difusión Cultural entre enero de 2013 a diciembre de 2015, periodo en el cual devengó 900 mil pesos; dentro de sus funciones se encontraba la promoción de artistas emergentes.
En conferencia de prensa, el Ayuntamiento acusó a Bravo Moreno de emplear de manera indebida su cargo al emplear recursos públicos para su autopromoción, razón por la que se inició un procedimiento administrativo contra el exfuncionario porque además la obra no se encontraba en ningún plan de trabajo de la pasada administración.
La Directora General de Desarrollo Humano, Arlene Ramírez Uresti, reiteró que todo lo que se ubique dentro del salón, será dictaminado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acompañada de diversos peritos arqueológicos, puesto que se requería su permiso para la colocación de una obra de arte contemporáneo en un inmueble histórico que data del siglo XVIII.
La falta del registro para la elaboración del mural constituye una violación de los artículos 6 al 9 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos Artísticos e Históricos, por ello se dictaminará el daño al inmueble por la colocación del mural y se valorará el retiro al ser una corriente artística fuera de contexto.
Adicionalmente, sólo se comprobaron gastos por más de 76 mil pesos y no de más de 2 millones de pesos como acusa el artista, a quien también señalan de haber incurrido en una anomalía por no concursar la obra.
Ni el ejecutivo municipal ni algún miembro del Ayuntamiento han sido requeridos por la autoridad por el daño a la obra artística.